Fuera de algunas enfermedades ligadas directamente con el sueño, los estudios actuales demuestran que hemos introducido en la decoración de nuestros dormitorios, un factor no despreciable: la contaminación electromagnética.
El sueño es indispensable para recuperar nuestras fuerzas físicas y síquicas y gozar de buena salud. Por lo general, el periodo de sueño ocupa un tercio de nuestra vida. Hace 100 años, las personas dormían unas nueve horas por noche, hoy en día el promedio de horas de sueño se sitúa solamente entre seis o siete horas.
Esencial para una buena calidad de vida, el sueño parece ser un problema en una sociedad en la que se nos exigen ser cada vez más eficientes y productivos. Si Ud. es de las personas que necesita dormir ocho horas y sólo duerme siete horas, tiene falta de sueño. Hasta ahora los científicos pensaban que sólo el cerebro estaba afectado por la falta de sueño, pero estudios recientes indican que el impacto en la salud va mucho más allá (disminución de las defensas inmunitarias, aceleración del proceso de envejecimiento, diabetes, disminución de la eficacia del juicio, de la concentración, etc.).
El electrosmog: causante de un mal sueño
Fuera de algunas enfermedades ligadas directamente con el sueño (apnea del sueño, insomnio, etc.) los estudios actuales demuestran que hemos introducido en la decoración de nuestros dormitorios, un factor no despreciable: la contaminación electromagnética.
De hecho, según el Dr. Robert Becker (dos veces nominado al Premio Nobel): “Está claro que en la actualidad la mayor fuente de contaminación en nuestro entorno es la proliferación de campos electromagnéticos. A escala mundial, la considero superior al calentamiento global del planeta o al aumento de elementos químicos en el medio ambiente”.
De hecho, según el Dr. Robert Becker (dos veces nominado al Premio Nobel): “Está claro que en la actualidad la mayor fuente de contaminación en nuestro entorno es la proliferación de campos electromagnéticos. A escala mundial, la considero superior al calentamiento global del planeta o al aumento de elementos químicos en el medio ambiente”.
Numerosos estudios científicos han demostrado los efectos nefastos del électrosmog sobre: el sistema inmunitario, la síntesis enzimática, el sistema nervioso, el aprendizaje, el humor y el comportamiento, entre otros.
En el centro de nuestro cerebro se encuentra una glándula sensible a la luz, la glándula pineal: principal fuente de melatonina. Se describe a la melatonina como una hormona milagrosa, que regula numerosas funciones claves del crecimiento y de la salud del hombre.
Además de regular los ritmos circadianos que gobiernan nuestros ciclos de vigilia/sueño, es uno de los mejores destructores de radicales libres, asegurando así la síntesis del ADN y la división celular.
Además de regular los ritmos circadianos que gobiernan nuestros ciclos de vigilia/sueño, es uno de los mejores destructores de radicales libres, asegurando así la síntesis del ADN y la división celular.
Lastimosamente dormir en una habitación en medio de aparatos eléctricos: radio reloj, teléfono inalámbrico, teléfono celular, lector de CD, DVD, televisor, computador, etc. puede inhibir seriamente nuestra producción nocturna de melatonina.
El dormitorio actual
Hace 100 años atrás, el dormitorio era realmente eso: un lugar tranquilo para dormir. En la actualidad son varias las actividades que realizamos en él, desde ver la televisión hasta trabajar. Tantas actividades que no promueven un descanso fácil, y tantas actividades que demandan electricidad.
Si la instalación eléctrica de nuestra casa es defectuosa, nos vemos sometidos a constantes radiaciones electromagnéticas artificiales. Por otro lado, aunque la instalación eléctrica sea correcta, no es sano tener un radio reloj a poca distancia de nuestra cabeza mientras dormimos, o un equipo de música o un televisor.
Otro factor no despreciable: el uso del teléfono móvil por la noche
Otro factor no despreciable: el uso del teléfono móvil por la noche
Estudios recientes llevados a cabo por los científicos del Instituto Karolinska (Universidad de Uppsala, Suecia) y también de la Universidad de Michigan (EEUU) han revelado que el uso del teléfono móvil por la noche antes de acostarse puede conllevar a presentar problemas de sueño a corto plazo y dolores de cabeza y estados depresivos a la larga.
Estos resultados son preocupantes sobre todo para los adolescentes que son numerosos en utilizar su teléfono celular antes de acostarse. Ellos necesitan, además, un sueño reparador más importante que los adultos.
Estos resultados son preocupantes sobre todo para los adolescentes que son numerosos en utilizar su teléfono celular antes de acostarse. Ellos necesitan, además, un sueño reparador más importante que los adultos.
Estos trastornos del sueño conducen a cambios de humor, trastornos de la personalidad, trastornos ligados a la hiperactividad, síntomas depresivos, disminución de la concentración y facultades de aprendizaje.
Este estudio fue publicado por el Masachussetts Institut durante un simposio sobre la salud y las tecnologías electromagnéticas. Estos resultados suscitan profundas preocupaciones entre diferentes especialistas del sueño en el mundo, algunos afirman que es una evidencia más que suficiente y que las irradiaciones de los celulares afectan el sueño profundo.
Los científicos han estudiado a 35 hombres y 36 mujeres de entre 18 y 45 años. Las personas que habían recibido la radiación han tardado más tiempo en entrar en el ciclo del sueño profundo y han estado así por mucho menos tiempo.
A modo de conclusión
Existen otros factores electrocontaminantes (como ser torres y líneas de alta tensión, transformadores, antenas de telefonía móvil) exteriores a su vivienda que pueden causar trastornos del sueño.
Sin embargo, se requiere de mayores estudios para determinar la protección adecuada. Por lo que deberán acudir a un especialista en la materia que, luego de mediciones y estudios, le indicará las medidas a adoptar para protegerse de las radiaciones.
Sin embargo, se requiere de mayores estudios para determinar la protección adecuada. Por lo que deberán acudir a un especialista en la materia que, luego de mediciones y estudios, le indicará las medidas a adoptar para protegerse de las radiaciones.
El buen consejo
Existen algunas medidas que se pueden adoptar para disminuir (y hasta eliminar) el electrosmog en el dormitorio:
• Haga de su dormitorio un verdadero lugar de descanso. En la medida de lo posible no mezcle lugar de trabajo con lugar de descanso. Si ha de tener un computador en su habitación, escóndalo detrás de un biombo (por ejemplo), y sobre todo no olvide desenchufarlo cuando no lo utiliza.
• Prefiera tener un despertador a pilas que un radio reloj conectado en la red eléctrica.
• No lleve su celular en su dormitorio, ni siquiera para recargar las baterías. Recargue su celular en los lugares de paso de su casa, nunca en los espacios de estancia prolongada.
• Si no puede prescindir de electrodomésticos en su dormitorio, desenchúfelos durante la noche.
• Algunas veces el aparato eléctrico contaminante no se encuentra en el dormitorio mismo. Revise que la cabecera de su cama no dé con un electrodoméstico al otro lado. El refrigerador, por ejemplo, puede estar ubicado en la pared medianera a la cocina y al dormitorio.
• Haga revisar su instalación eléctrica con un profesional.
• Evite tener un cableado detrás de su cabecera.
• Idealmente, instale un “bioswitch” en su tablero eléctrico que dejará sin energía algunas zonas de su casa durante la noche.
______________
Extracto del artículo: Mobiles: téléphoner le soir perturbe le sommeil profond , revista Nexus, marzo-abril 2008.
Revista Mundo Nuevo.
http://www.mundonuevo.cl/