sábado, 29 de diciembre de 2018

"La Sensación de Fluidez". Por Borja Vilaseca.


Todos tenemos mucho dolor reprimido en lo más profundo de nuestro interior, lo que dificulta que vivamos verdaderamente conectados con nuestra esencia, disfrutando plenamente del momento presente.
Estamos vivos y eso es lo único que necesitamos para ser felices. Pero dado que lo habitual es que estemos desconectados de nuestro corazón, solemos sentir un desagradable y molesto vacío en nuestro interior. Prueba de ello es que en general somos incapaces de estar solos, en silencio y sin hacer nada. Primordialmente porque al abandonar cualquier distracción y quedarnos en un estado de quietud, empezamos a escuchar y a conectar con nuestro mundo interior, el cual a menudo rebosa insatisfacción.
Para trascender este malestar, el mejor remedio reside en aprender a fluir. Y lo cierto es que el primer paso es a menudo el más difícil. Consiste en salirnos de la rueda mecánica en la que se ha convertido nuestra existencia para dedicar tiempo y espacio para estar con nosotros mismos sin distracciones de ningún tipo. De hecho, no hacer nada es la acción por excelencia. Esencialmente porque es en el silencio y en la inactividad donde reconectamos con lo que somos y con lo que sentimos. Sin embargo, dado que llevamos tantos años escapando de nuestro malestar, esto es precisamente lo primero con lo que nos encontramos. Así, el vacío existencial es la cortina de humo que nos separa de nuestra verdadera esencia y, en consecuencia, de nuestro bienestar.
Si no nos permitimos conectar y sentir el dolor emocional que anida en nuestro corazón, jamás nos liberaremos de él. Y a menos que lo extraigamos de nuestro organismo, seguiremos siendo incapaces de disfrutar plenamente del aquí y ahora. La sensación de fluidez con la que podemos vivir cada momento sólo es posible si nos sentimos a gusto y en paz con nosotros mismos en el presente. Es entonces cuando se nos revelan dos verdades inmutables: que «nosotros somos lo que andamos buscando» y que «no hay mayor fuente de felicidad que vivir en el presente, en un íntimo contacto con la realidad». Esta es la esencia de la sobriedad. De pronto corroboramos que nuestro bienestar no depende de ningún estímulo externo. Y esta comprensión nos permite vivir desde la no-necesidad. Es decir, sin necesidad de que ocurra algo diferente a lo que está ocurriendo en cada preciso momento.
EL ARTE DE ESTAR BIEN
“En este momento se encuentra todo aquello que andas buscando”
RALPH WALDO EMERSON
Al sentirnos felices por nosotros mismos, fluimos con los demás y con nuestras circunstancias tal y como son. Y al no ser víctimas del aburrimiento, ya no sentimos la necesidad de hacer algo para huir o escapar. Pongamos por ejemplo que hemos quedado con unos amigos para ir de excursión y de pronto se pone a llover. Dado que somos conscientes de que no tenemos ninguna necesidad de ir, no pasa nada si se cancela el plan. Simplemente fluimos, adaptándonos a lo que está sucediendo. Principalmente porque al estar verdaderamente bien con nosotros mismos, sabemos que este bienestar nos seguirá acompañando tanto si vamos de excursión como si nos quedamos en casa.
Aprender a fluir también significa aceptar cada momento exactamente tal y como es. Es decir, hacer las paces con la realidad, dejando de pelear y discutir con lo que es en cada instante. Así es como dejamos de perturbarnos a nosotros mismos. Y como consecuencia, tampoco tenemos la necesidad de cambiar nada ni a nadie. Imaginemos que estamos en medio de un atasco de tráfico, justo el día que tenemos una importante reunión profesional. Es evidente que vamos a llegar tarde. Al tomar consciencia de que no hay nada que podamos hacer para acelerar la marcha del resto de coches, no es necesario impacientarnos ni tomarnos ningún chupito de cianuro. Por el contrario, podemos llamar a la oficina y decir que nos retrasaremos. Mientras, fluimos con el momento tal y como se está presentando.
Al llegar al despacho, nos limitamos a pedir disculpas a nuestro jefe y a nuestros compañeros de trabajo. Y dado que ya no somos esclavos de nuestras necesidades emocionales (como la de ser queridos o valorados), aceptamos con una sonrisa los comentarios que las demás personas puedan decir acerca de nuestra impuntualidad. Al sentirnos en paz con nosotros mismos, actuamos desde la responsabilidad y la aceptación, pudiendo fluir con lo que sucede sin necesidad de herirnos emocionalmente.
Aunque no nos lo parezca, ahora mismo todo está bien. Todo está en su sitio, tal y como tiene que ser. De ahí que los sabios afirmen que «todo es perfecto tal y como es porque está en su proceso de perfección». Eso sí, esto no quiere decir que nuestras actuales circunstancias externas sean perfectas, pero sí que tenemos la capacidad de percibirlas de esa manera. Así, la sensación de fluidez deviene cuando comprendemos que la realidad siempre es aquí y el momento siempre es ahora. No en vano, el pasado es un recuerdo y el futuro es pura imaginación. Lo único que existe de verdad es el presente. Nuestra auténtica realidad es el lugar donde operan nuestros cinco sentidos físicos. Si ahora mismo estamos leyendo este artículo, estamos leyendo este artículo. Todo lo demás es una ilusión creada por nuestros pensamientos. Si somos capaces de sentirnos en paz y a gusto aquí y ahora, este momento de bienestar irá expandiéndose y asentándose en nuestro interior, acompañándonos a dónde quiera que vayamos.
 Este artículo es un extracto del libro “El sinsentido común”, 
publicado por Borja Vilaseca en septiembre de 2011.

Borja Vilaseca.
Escritor, periodista,
inspirador para personas con necesidad de cambio.
www.desarrollopersonalyliderazgo.com
borjavilaseca.com
Imagen de www.emaze.com

viernes, 28 de diciembre de 2018

"Fuerte Sensibilidad, Intuición y Sanación de Heridas Profundas". Por Ale Arriagada.



En estos días Marte transitando en Piscis forma una conjunción con Quirón. Esto activa una fuerte sensibilidad, intuición y sanación de heridas profundas. Hay un potencial de ver, entender el propósito y luego dejar ir viejos dolores, siempre y cuando no nos apeguemos a ellos, que tengamos la valentía de conocer la raíz de lo que nos causa sufrimiento para dejar de huir, evitando reaccionar de la misma manera…ser capaces de mirar de frente aquello que aún duele.


Esta conjunción podría desencadenar una sensación de soledad o dar lugar a antiguos rencores y lamentos que no han sido elaborados.

Pero también puede despertar la sed de búsqueda, un deseo intenso de sumergirnos en las profundidades de nuestro interior, en el silencio, el misticismo o en la quietud extática. Estamos inmersos en potentes ondas emocionales, pasando de melancolía a una pacífica rendición. 

Seamos compasivos con nosotros mismos, con nuestro camino...

“Cuando dejas de agitarte por todo, conocerás la realidad del mundo: 
sólo una mente inmóvil la puede conocer. Si permaneces en el medio 
y el péndulo está quieto, tu consciencia arderá en llamas, 
centrada, equilibrada y tu podrás saber que es la realidad”. 
Osho.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

"Tu Arcano del Año". Por Claudia Campos Canifrú.


Cada año nos acompaña un Arcano Mayor del Tarot. 
El saberlo nos ayuda a ver qué energía mover, 
qué aspectos trabajar en nosotros mismos, 
que agradecer, cómo recibir un nuevo año, a qué atenernos.

Se calcula de la siguiente manera: 
Sumar linealmente cada uno de los números de tu mes y día que naciste, más el año 2019, tal como lo muestro con mis datos. 

Nací el 4 de marzo, entonces la suma sería: 4+3+2+0+1+9= 19. 
Mi Arcano que regirá el 2019 es el número 10, esto es, el Sol.

Cómo son sólo 22 Arcanos Mayores, la cifra resultante debe ser inferior a 22. 
Es decir, cualquier cifra desde 22 hacia arriba se vuelve a reducir: 2+2= 4.
**-Arcano "0"(cero) es el Loco-.

Algunos pueden tener dos Arcanos, tal como es mi caso. Si sumamos el 19, (esto es 1 +9= 10), vemos que mi Arcano Principal es El Sol, el 19, y el Arcano 10, La Rueda de la Fortuna, apoya a el Sol. ¿Qué significa en términos prácticos? Que el Arcano principal tiene una ayuda extra, que le puede servir para poner los pies en la tierra, para trabajar algún tema en forma más profunda, para poner más alegría o más orden, dependiendo de cada caso.

Ahora ya sabes cómo hacerlo.
Calcula entonces tu Arcano del Año 2019,
 y sabrás cómo se viene energéticamente el próximo año.


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Qué Arcano del Tarot regirá tu 2019.
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1. El Mago: Será un año lleno de posibilidades, porque tendrás todo en tus manos para lograr lo que desees. Y si te cuesta creerlo, el Universo te lo mostrará de diversas maneras. Incluso en los momentos de incertidumbre, sabrás siempre que hacer, se te ocurrirá de qué manera actuar. No dejes de confiar en tu intuición, en esa conexión que siempre te ayudará.
Clave de este año: Confía en que puedes cocrear tu propio mundo.
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2. La Sacerdotisa: Será un año de mirarse, de introspección, de buscar las respuestas dentro del corazón, de estar tranquilos y reencontrarse con nuestro interior, de necesitar espacios con mucha paz y sosiego, para al fin encontrar las respuestas. 

Clave para este año: Sé cauteloso frente a lo que no es claro; espera las respuestas que el Universo y tu intuición te irán mostrando.
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3. La Emperatriz: Un año maravilloso, lleno de abundancia, amor, ideas que fecundan y nacen en armonía, bendiciones multiplicadas. Llenarse de confianza en que todo saldrá bien, porque actuamos bien en el pasado. Aprender a amar el lado femenino que todos llevamos dentro. 
Clave para este año: Tratarse con la misma ternura que tratamos a los demás, ser compasivos con nosotros así como con los otros.
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4. El Emperador: Año de ver lo concreto de las cosas, organizar y planificar para que todo se lleve a cabo. Se acabaron los sueños sin realizar; es hora de hacerlos, y muy bien, nada quedará al azar. El Universo te dará la fuerza y el empuje para lograrlo; ya no podremos usar las excusas del pasado. 
Clave para este año: Cuidado con ser muy estrictos en planificar, será importante abrirse a lo nuevo cuando se requiera.
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5. El Papa: Será un año para hacer las cosas en forma correcta, de firmar papeles que legalicen situaciones, de dejar de lado lo poco claro o correcto, para ceñirnos al deber ser, que tan bien nos hace para tener claridad en nuestras vidas. 
Clave para este año: El silencio es un gran aliado frente a envidias o rencores, así como el no demostrar frente a quienes no nos comprenden lo que nos ocurre en nuestro interior.
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6. Los Enamorados: Será un año en que no siempre habrá claridad frente a las distintas situaciones que se nos presenten. ¿Con cuál trabajo debo quedarme? ¿Sigo en el mismo o busco otro? ¿Sigo casado o me separo? ¿Me independizo o continúo en el mismo lugar que ya me aburre? Veremos este año la ambigüedad de la vida, porque la mayor parte de las veces las cosas no son blanco o negro. 
Clave para este año: Frente a la duda, mejor no tomar ninguna decisión, porque costará encontrar la claridad.
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7. El Carro: Año en que tomaremos las riendas de nuestra vida para conducirla con éxito hacia aquello que deseamos y hemos trabajado. Puede ser un poco fatigoso, de mucho esfuerzo, pero será coronado de manera victoriosa. 
Clave para este año: Usar la voluntad y no dejarse abatir por las emociones, confía en que el éxito está asegurado.
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8. La Fuerza: Será un año en que estaremos luchando por aquello que desea salir en forma desesperada de nuestro interior, algo que quizás lleva mucho tiempo dormido y no lo hemos visto, o nos cuesta controlar. Se requerirá mucha voluntad para lograr manejarlo, y en este logro, obtendremos muchísima sabiduría y paz. 
Clave para este año: A usar la persuasión, será una gran aliada para lograr lo que deseamos.
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9. El Ermitaño: Será un año en que aprenderemos a amar la paciencia, la quietud, la calma. Nos conectaremos de esta manera con la sabiduría interna y podremos iluminar con ella a quienes estén cerca nuestro, haciendo que les guste nuestra calma y paz interior. Nos comenzaremos a escuchar en silencio. 
Clave para este año: Cuando no sepas que hacer, busca el silencio y el retiro. Encontrarás en ese lugar respuestas y mucha paz.
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10. La Rueda de la Fortuna: Será un año en que comprenderemos que la vida se rige por ciclos y que no sacamos nada con querer apurarlos. Es un bello aprendizaje, en que nos haremos amigos de la palabra Aceptación. Dejaremos atrás la impaciencia, e iremos viendo como todo va ocurriendo a su propio ritmo, y que así debe ser. 
Clave para este año: Apreciar la vida, las estaciones del año, disfrutar cada momento como único, y sobre todo, dejar de pensar en un futuro que no existe.
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11. La Justicia: Será un año en que el pensar con la cabeza fría será de gran ayuda, dejaremos de sólo dejarnos llevar por las emociones y aprenderemos a sopesar los pro y contras, para así poder encontrar el equilibrio que tanto deseamos. 
Clave para este año: Aprender que lo ocurra este año, es lo que tenía que ocurrir; esto es, que lo que está pasando es fruto de situaciones pasadas. Tenemos lo que merecemos.
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12. El Colgado: Será un año en que nos costará comprender lo que ocurre, y esto puede llevar a un no saber qué hacer. Quizás al principio nos acomode este lugar, pero con el paso de los meses se volverá incómodo y un poco complicado de llevar. Si somos capaces de adaptarnos y no resistirnos, las situaciones serán mucho más llevaderas. 
Clave para este año: El mirar la vida desde un punto de vista totalmente distinto será de gran ayuda. Mucha paciencia con este proceso, que nos llenará de regalos una vez que acabe.
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13. La Muerte: Será un año en que ocurrirán cambios en 180 grados, en donde las cosas o personas no volverán a hacer lo que eran. Transformación completa, en donde lo viejo, lo que ya no sirve, debe morir para renacer con nueva fuerza y luz. 
Clave para este año: Aceptar lo que ocurra es lo que nos ayudará muchísimo a llevar este año de la mejor manera, dejar de resistirse a lo inevitable.
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14. La Templanza: Será un año en que sanaremos desde lo más profundo de nuestra alma esos dolores que nos han acompañado este tiempo. Lo duro y angustioso irá quedando atrás, para ir dando paso a la comprensión, aceptación y gratitud frente a la vida. 
Clave para este año: Autocuidado, escuchar el cuerpo, el corazón y el alma. No apurarse frente al proceso de sanación, no hay apuro.
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15. El Diablo: Un año lleno intenso, lleno de excesos, que nos pueden nublar la visión acerca de lo que nos hace bien o nos destruye. Puede ser exitoso en dinero, en trabajo, pero ojo con el agotamiento y el poco tiempo para la vida personal. 
Clave para este año: Cuidado con las obsesiones, con el egoísmo, con cegarse frente a lo fácil y entretenido. Mucha calma y claridad nos ayudará frente a las tentaciones.
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16. La Torre: Será un año en que se nos caerán las vendas, ya sea frente a personas, situaciones, familia, trabajo. Puede ser duro al principio estar frente a la verdad, sin embargo, lo que ocurrirá no depende de nosotros, y frente a esto, es mejor sacar aprendizajes y dar las gracias, porque siempre es mejor ver que estar ciego. 
Clave para este año: Ser flexibles frente a los hechos que ocurran y que no están en nuestras manos cambiar, es la mejor actitud. Confiar en el Padre y en su infinita sabiduría.
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17. La Estrella: Será un año en donde la esperanza y la fe serán dos grandes aliadas. Todo volverá a su lugar, los años más duros irán quedando atrás y nos sentiremos listos para recibir bendiciones y buenas nuevas. 
Clave para este año: Calma interior, paciencia y disfrutar la paz.
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18. La Luna: Será un año para comenzar a conectarse con el inconsciente, una invitación para mirarnos bien profundo y entender de dónde vienen nuestros dolores, nuestros miedos, nuestras limitaciones. También puede ser una invitación a revisar la relación con nuestra madre y comenzar a honrar el legado de ella en nuestra vida. 
Clave para este año: El dejar de hacernos los locos con lo que nos pasa en nuestro interior, será de gran ayuda este 2017.
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19. El Sol: Será un bello año, en donde nos permitiremos jugar como niños, creer en nosotros y en nuestras capacidades, tal como lo hacíamos, sin cuestionar nada, como en nuestra niñez. Todo será sencillo y lleno de alegrías, mucha felicidad. 
Clave para este año: Aprender a contemplar la vida de una manera nueva, con ese asombro tan propio de los niños.
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20. El Juicio: Será un año en que nos vamos a conectar con el perdón, vamos a comprender al otro que alguna vez me daño, liberándonos del rencor. También nos perdonaremos a nosotros mismos, para poder dar el paso al tan ansiado amor propio. Nos llenaremos de amor y paz en nuestro corazón. 
Clave para este año: El entender que el perdón es un regalo para nosotros, será muy importante.
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21. El Mundo: Año de éxitos, logros, en donde la vida se ordena y todo funciona perfectamente. Si apareciera un problema a la vista, éste se solucionará rápidamente. 
Clave para el año: Disfrutar los regalos del día a día y dar las gracias por todo lo bueno.

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Claudia Campos Canifrú.
Maestra de Tarot.
Claudia Corazón Feliz
+569 8 5683589
claudiacanifru@gmail.com
Imagen www.diariofemenino.com
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**Nota de editora.
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"Arcanos, Espejos del Alma"
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"Cartas del Tarot: 9 Aprendizajes de Vida"
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"Método Para Leerte el Tarot"
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lunes, 24 de diciembre de 2018

"El Verdadero Regalo". Por Borja Vilaseca.


Al haber edificado nuestra existencia sobre un sistema capitalista que promueve la filosofía del materialismo, actualmente la Navidad se ha alejado de su sentido original: recordar la filosofía esencial predicada por Jesús. Es decir, aprovechar esta época del año para recogernos y hacer balance del rumbo que está tomando nuestra vida. No en vano, el mensaje de este sabio es que la verdadera riqueza reside en el amor y que los regalos auténticos son los que se hacen con el corazón. Sea como fuere e inspirados por el mensaje esencial de Jesús, podemos aprovechar estos días para compartir con nuestros seres queridos y entrenar los músculos de la empatía, la aceptación, el perdón y la compasión. 

Borja Vilaseca.
Escritor, periodista, 
inspirador para personas con necesidad de cambio.
www.desarrollopersonalyliderazgo.com
borjavilaseca.com

jueves, 20 de diciembre de 2018

"Los Secretos del Universo".


"Si quieres encontrar los secretos del Universo, 
piensa en términos de energía, frecuencia y vibración".

Nikola Tesla.

"Solsticio y Luna Llena". Por Margit Glassel.


Solsticio y Luna Llena.

La semana empieza con la Luna creciente en Aries y del martes al jueves podemos disfrutar de la tranquilidad de la Luna en Tauro. Si hemos estado muy acelerados es el momento para tocar tierra, sentarnos a comer tranquilos, respirar y escuchar buena música. Un masaje para desestresarnos tampoco estaría nada mal o retomar nuestras sesiones de yoga.

La Luna en Géminis del jueves hasta el sábado por la mañana nos puede ayudar en la comunicación, en aprender algo nuevo, escribir esos emails que teníamos sin atender y seguir a tope con nuestros estudios. El espíritu de esta Luna es un poco adolescente y se aburre fácilmente.
Hay dos eventos estrella esta semana. El primero el cambio de signo del Sol. La entrada a Capricornio marcará el Solsticio de invierno (o de verano en el hemisferio sur). La noche más larga llena de promesa de luz en mi parte del mundo. Nada más entrar en Capricornio el Sol se opone a la Luna en Cáncer, ambos a 0° 49 grados de sus respectivos signos. Es decir, el sábado tendremos una Luna Llena en el eje Padre-Madre, muy conectado con las tradiciones, las responsabilidades, el hogar y la familia. Ahí es donde el poder lunar sacará cosas a la superficie. Lo podemos aprovechar para encontrar la justa medida entre cariño y firmeza.
Mercurio, Júpiter y la Medusa estarán en conjunción en Sagitario. Hermes, el Centauro y la Diosa Serpiente…me da que es un buen momento para algún hechizo raro que hace días teníamos en la cabeza. ¿Por qué no hacer un experimento, probar algo exultante, añadir algo de pimienta a la Gran Obra capricorniana?
Venus sigue sola en Escorpio comunicándose con el inframundo, exudando sensualidad y estimulando pasiones. Su trígono con Neptuno hará estragos entre los enamoradizos, llenando el mundo de espejismos y fantasías. Para los soñadores y artistas es un momento de excelsa creatividad. Ya me veo escribiendo poemas oscuros toda la semana...
Marte y Quirón cuadran a Sol-Luna desde Piscis. La compasión valiente y sanadora será importante durante la semana y la clave cuando se crispan los apegos cancerianos y las rigideces de capricornio. La paz y el silencio como un acto guerrero en medio de las exigencias navideñas. La capacidad de no responder a la provocación y controlar la propia reactividad es una cualidad útil que podemos cultivar.
Durante la noche más larga del año podemos dejarnos acunar por la Oscuridad y mientras nos arropa y sana, pueda dar nacimiento, de nuevo, a su hijo la Luz.

Copyright© Margit Glassel
www.margitglassel.com
Margit Glassel Astrología
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martes, 18 de diciembre de 2018

"Me Desgastas: Cómo Defenderse de los Tomadores Emocionales".


Los tomadores emocionales son agujeros negros que todo lo atrapan. Nos drenan con sus demandas, nos desgastan con sus comportamientos, con su no conciencia del agravio, de la manipulación o el daño personal. Hay padres tomadores, parejas tomadoras, amigos y hasta hijos tomadores a los que concedemos el poder del abuso y el expolio de nuestra autoridad y dignidad.

Decía Mark Twain con un toque de ironía que el principio de dar y tomar exige ser lo bastante hábil como para dar una cosa y llevarse diez a cambio. Ahora bien, algo que nos explican expertos como Adam Grant, profesor de la Universidad de Pensilvania y autor del libro “Give and Take” es que los tomadores no existirían sin los dadores. Es decir, en ocasiones somos nosotros mismos quienes caemos en esa espiral de ese intercambio no recíproco, nosotros quienes permitimos que la balanza se incline siempre hacia un mismo lado.

Los tomadores tienen una firma distintiva: les gusta obtener más de lo que dan. Inclinan la reciprocidad a su favor, anteponiendo sus propios intereses a las necesidades de los demás.

No se trata ni mucho menos de buscar culpables. Se trata solo de tomar conciencia de que en todo tipo de interacción existe un intercambio. Las personas ofrecemos nuestro tiempo, damos ideas, aliento, consejos, nos apoyamos en los demás y los demás se apoyan en nosotros. Ahora bien, hay quien tiene la inherente capacidad de dar luz, de dar ese sustrato que siempre nutre, que siempre alienta e impulsa al resto. Lo hacen sin darse cuenta, porque los dadores innatos entienden la vida de este modo.

Sin embargo, al lado de un dador siempre existirá un tomador. Alguien que se irá empoderando cada vez más al verse servido, alguien que (y no olvidemos esto) suele tener siempre un “radar” para identificar a más dadores y alimentarse de ellos sin prejuicio alguno.

Los tomadores emocionales, ¿nacen o se hacen?
Ante la pregunta de si los tomadores emocionales nacen o se hacen, cabe decir que no existen estudios concluyentes que nos aclaren este dato. Ahora bien, el pediatra e investigador William Sears, conocido por sus trabajos sobre el apego parental introdujo en los años 90 el término “niños de alta demanda”. Según este experto, hay bebés que llegan al mundo con unas necesidades emocionales más intensas. Son pequeños con dificultades para conciliar el sueño y cuya crianza suele ser mucho más compleja y exigente.

Esta podría ser una explicación al por qué hay personas más orientadas a recibir que ofrecer, más posicionadas en ser atendidas que en dar atención. Sin embargo, son muchos los expertos en el tema que abogan por otra idea. Otro enfoque no menos interesante y hasta revelador. Los tomadores emocionales son personalidades narcisistas. Es más, en 1979, los profesores Robert Raskin y Calvin S. Hall desarrollaron una "escala" para medir identificar la personalidad narcisista y en ella quedó en evidencia este mismo patrón tóxico y agotador.

Los tomadores emocionales representan una cara más del narcisismo. Hay un sentimiento de superioridad en ellos que los valida para ser el centro de atención. Para tomar el control de toda conversación. Para tener la exclusividad en cualquier iniciativa, la autoridad en cualquier proyecto, la atención en cualquier circunstancia y el perdón en cualquier agravio. Ellos son ese agujero negro que todo se lo lleva y que despoja a los demás de toda energía, derecho y autoestima.

La mayoría de nosotros somos dadores en nuestras relaciones de amistad y de pareja. Así, y puesto que nosotros lo somos damos por sentado que los demás también lo son y por ello nos cuesta tanto reconocer a los tomadores emocionales. Mientras ellos tienen un radar para reconocer al dador nosotros carecemos de ese detector.

¿Cómo puedo defenderme de los tomadores emocionales?
Lo señalábamos al inicio. Los dadores emocionales son muy hábiles para reconocer al dador. Sin embargo, quien está acostumbrado a darlo todo a cambio de nada, quien entiende una relación como un intercambio sincero recíproco de afectos y atenciones, no es nada hábil para detectar al tomador narcisista.

Veamos por tanto qué debemos hacer para defendernos de este perfil de personalidad.

Escucha a tu cuerpo.
Los tomadores emocionales generan malestar. Es posible que al principio no seamos conscientes de su actitud, de sus artimañas e intenciones. Sin embargo, lo que sí percibiremos es la contradicción en nuestro interior, la sensación de agotamiento físico, el cansancio cuando pasamos tiempo con esa persona.

No idealices ni busques justificaciones.
Cuando alguien realiza algo que nos incomoda, que nos provoca malestar o que nos genera contradicción, lo que hacemos a continuación es justificarlo. Nos decimos que tal vez sea el estrés, que lo haya hecho sin pensar y que al poco, se dará cuenta y nos pedirá perdón. Idealizamos a esa persona porque es nuestra pareja, nuestro amigo o hermano. Idealizamos porque amamos sin darnos cuenta que estamos alimentando a un tomador.

Debemos ser capaces de desactivar los filtros que colocamos a la realidad para ver a los demás tal y como son.

Recuerda lo que mereces y házselo saber: sé asertivo.

Podríamos sugerir aquí que la mejor estrategia para defendernos de los tomadores emocionales es poner distancia. Sin embargo, no siempre es posible ni es tampoco lo más inteligente. El tomador narcisista debe ser consciente del efecto de sus actos y para ello, nada mejor que hacerle ver nuestros límites, que demostrarle cuáles son (y pueden ser) las consecuencias de sus actos.


Quien se antepone ante cualquier circunstancia y en cualquier momento, tarde o temprano deja de ser una prioridad.

Quien piensa que merece más que nadie, tarde o temprano recibirá la indiferencia.

Debemos practicar la tolerancia “cero” con quien se ha acostumbrado a boicotear nuestros límites. Por ello, y haciendo uso siempre de la asertividad, les haremos ver siempre lo que no toleramos, lo que necesitamos, lo que estamos dispuestos a dar y lo que esperamos recibir a cambio.

Para concluir señalar solo que en esta materia, lo mejor es estar prevenidos y saber reconocer a tiempo a quienes llegan dispuestos a desgastarnos, a quitarnos felicidad. Como decía Shakespeare, una onza de prevención nos libera de una libra de dolor.

Valeria Sabater.
lamenteesmaravillosa.com
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"Vampiros Energéticos"
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domingo, 9 de diciembre de 2018

"Energías Que Emanan Tus Chakras".


Centros de Energía o Chakras.
Chakra de la Raíz.
(Suelo Pélvico)

Me siento físicamente vibrante, saludable y de gran alcance en el mundo.
Me siento como en casa aquí, ahora.
Siento que pertenezco a este mundo.
Amo la vida.
Tengo un fuerte deseo de vivir y experimentar.
Amo mi cuerpo, lo aprecio y lo cuido como un tesoro maravilloso.
Soy una persona de alta energía, en constante movimiento, con audacia por la vida.
Tengo y siento tranquilidad, firmeza, estabilidad.
Me siento y estoy seguro/a.
Soy amado/a.
Me siento firme.
Me siento cómodo/a en mi familia.
Tengo una profunda conexión con la tierra.
Aprecio a la naturaleza.
Estoy en sintonía con los ciclos.
Siento gratitud por los regalos de la tierra.
Me siento cómodo/a con mi cuerpo físico.
Disfruto del movimiento.
Me siento protegido/a.
Me siento y estoy confiado/a.
Soy estable.
Soy disciplinado/a.
Me concentro,
Soy vital.
Soy sensata/o.
Siento ganas y entusiasmo de vivir la vida.


Chakra Sacro.
(Detrás del ombligo, un poco más abajo)


Me expreso creativamente, me siento de maravilla.
Tengo un fuerte impulso sexual saludable.
Me siento confiado y plena/o sexualmente.
Puedo dar y recibir placer.
Estoy en sintonía con mis sentimientos.
Soy creativo/a, y confiado/a.
Soy optimista.
Expreso mi sexualidad sin miedo ni culpa.
Tengo una actitud hacia las finanzas equilibrada y generosa.
Acepto mis sentimientos, tengo fluidez.
Acepto los sentimientos de los otros.


Chakra del Plexo solar.
(Boca del estómago)

Sé lo que quiero, y tengo confianza en manifestarlo.
Soy capaz de manifestar lo que quiero.
Tomo decisiones y actúo de acuerdo a ellas.
Estoy consciente de mis emociones y las puedo controlar.
Soy capaz de resolver a través de mi mente en unión con mis sentimientos.
Logro traducir mis intenciones y mis deseos en manifestaciones.
Tengo una excelente autoestima.
Me amo.
Me quiero.
Me honro.
Me apruebo.
Me valoro.
Estoy empoderada.
Soy digna.
Soy firme.
Se poner límites.
Tengo poder interior.
Tengo fuerza de voluntad.
Tengo iniciativa.
Soy responsable.
Soy constante.
Tengo confianza.
Tengo entusiasmo.
Soy espontanea.

Chakra del Corazón.
(Detrás del esternón, centro del pecho)


Siento amor incondicional.
Tengo relaciones sanas.
Me amo a mí mismo/a, a mis amigos y a mis familiares.
Tengo un fuerte sentido de compasión hacia todos los seres vivos.
Vivo en armonía con las demás personas.
Puedo aceptar a los demás como son, sin necesidad de que cambien.
Puedo perdonar con facilidad los errores de los demás.
Soy bueno/a cooperando.
Puedo quedarme en el momento presente,  y dejar los resultados para el Universo.
Soy amable.
Soy generoso/a.
Soy receptivo/a.
Soy empático/a.
Soy responsable.
Soy sensible.
Soy altruista. 

Chakra de la Garganta.
(Centro de la garganta)


Me expreso con habilidad, facilidad y amabilidad.
Soy auto disciplinado/a.
Estoy en resonancia con mi verdad interna y puedo expresarla con honestidad.
Escucho y soy escuchado/a.
Tengo discernimiento.
Tengo inspiración.
Soy creativo/a.
Hago las cosas prácticas que tengo que hacer para estar saludable, feliz y exitoso/a.
Asumo la responsabilidad de mi vida en vez de culpar a otros por mis problemas,  no espero que otros a cuiden de mí.
Hago siempre lo mejor que puedo, y me siento digna/o de recompensa o compensación por mis esfuerzos.
Tengo suficiente fe en mí mismo/a a asumir riesgos, aceptar los desafíos, y crear vías de realización.

Chakra del Tercer ojo.
(En el centro del cerebro, altura de las cejas)

Estoy mentalmente fuerte y soy capaz de resolver las cosas. 
Tengo un montón de ideas creativas, y el hábito de tomar las medidas necesarias para hacerlas realidad.
Soy capaz de visualizar mis metas y sueños.
Puedo definir objetivos realistas y alcanzables.
Entiendo conceptos mentales.
Tengo ideas creativas.
Estoy conectado/a con mi voz interior y ella guía mis decisiones.
Soy intuitivo/a.
Tengo claridad de pensamientos.
Tengo habilidades intelectuales y psíquicas.

Chakra de la Corona.
(En el centro de la cabeza, arriba)

Estoy en mi Ser.
Me siento pleno/a.
Tengo fe.
Confío en la vida.
Me siento radiante.
Estoy en unidad con la vida espiritual y mundana.
Soy compasivo/a.
Soy desapegado/a.
Tengo conexión con la fuente.
Me siento como si yo fuera parte de algo grande y maravilloso.
Me siento conectado/a a Dios/Espíritu del Universo, y siento que mi vida tiene un propósito.
Soy capaz de verme a mí mismo/a con honestidad, y descubro las lecciones de mis experiencias con el fin de desarrollar la sabiduría.


Octavo centro de energía: Ka (*).

Ubicado por encima de la cabeza, a 40 cms (aprox). No guarda relación con el cuerpo físico. Los antiguos egipcios lo llamaban Ka.
Representa la conexión con el cosmos, con el universo, con el todo. Cuando este centro se activa, te sabes merecedor/a de tus dones, y eso te permite experimentar revelaciones, epifanías e inspiración cuya frecuencia e información que no procede de recuerdos almacenados en el cerebro y el cuerpo físico, sino directamente del universo, del campo unificado. A través de este centro accedemos al banco de datos y a la memoria del campo cuántico.

(*) Descripción del Octavo Chakra por Joe Dispenza, 
en su libro "Sobrenatural". 

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