El conocimiento de estos centros es a través de la experiencia personal de los mismos.. Pero no es una formulación teórica, es la experiencia de centenares de seres que han navegado en el interior de su consciencia a través de la meditación, o a través del conocimiento transmitido por generaciones de maestros que lograron percibir este mecanismo.
La energía del cosmos unida a nuestra propia energía vital, atraviesa nuestro cuerpo, y nuestras capas auricas como por un bambú hueco, ascendiendo por el. A medida que esa energía va despejando el bambú puede ir ascendiendo y según el centro que "encienda", nuestra experiencia es distinta. Esa energía que se da en la meditación y que llamamos Kundalini, en las experiencias con sustancias, en la transmisión de maestro a discípulo, o en estados alterados de conciencia sea por trauma o por iluminación, asciende por un camino espiral de dos serpientes entrelazadas, llamadas nadis, es un ascenso con dos vías. Según vamos comprendiendo la experiencia que tenemos en cada centro, podemos ir desbloqueando el bambú y nos permitimos ir ascendiendo hasta alcanzar otros centros que son distintos en su comportamiento y que nos traen distintas sensaciones, experiencias y poderes. Este ascenso, no es algo común, no somos capaces de hacerlo todos los días, nuestra civilizacion ha perdido los maestros que en los tiempos antiguos mostraban este camino de ascenso.
No necesitamos saber que existen para que funcionen, lo hacen a pesar de nuestra ignorancia. Sepamos meditar o no, tengamos facultades para alterar nuestra conciencia, lo queramos o no, nuestra energía sigue trabajando en esa red de centros energéticos sutiles. Lo hará de un modo moderado mientras nuestra mente, nuestras adicciones o prejuicios impidan a esta energía explotar y conectarse con la energía del ente superior, del cosmos, del siguiente nivel energético al de nuestro planeta. Los chakras están ahí captando y haciendo circular esas energías tanto del microcosmos (ser humano) hacia el macrocosmos (universo circundante, ambiente), como al revés.
La psicología debe tener en cuenta desde qué nivel energético está emitiendo nuestro paciente, si desde el plexo lleno de ira contenida o desde un falso ego espiritual. Precisamente, en el dominio de la fisiología las glándulas endocrinas o de secreción interna establecen una clara relación entre fisiología y estados psíquicos, a pesar de que todavía son muchos los puntos que permanecen obscuros para la endocrinología. El desequilibrio de la energía de los chakras por separado y entre sí, mantiene una enorme cantidad de facultades y potencialidades del ser humano no solamente dormidas, sino muchas veces totalmente inconscientes para la persona. Algunos conflictos humanos se deben a desequilibrios o dislocaciones en el funcionamiento de los chakras, los cuales pueden manifestarse en estos en forma de: obturación, apertura excesiva, desbalance entre unos y otros, etc.
Sería interesante poder trabajar con nuestros chacras desde: primero.el diagnóstico, después limpieza del chakra, luego balance entre ellos y gradualmente su activación.