Si tienen curiosidad de saber si existe alguna ciencia más allá de las profecías de 2012, aquí volvemos a reproducir una entrevista al investigador y best seller del New York Times, Gregg Braden, quien sitúa el 2012 en la perspectiva del tiempo real. Esto es, el tiempo geológico.
Al cabo de 22 años de investigación científica, el libro de Braden, Tiempo Fractal: 2012 ¿Qué esperar del cambio de era? explica por qué 2012 marca el fin de un ciclo de 5.125 años.
¿Cuál es la gran cosa acerca del 2012?
Yo era un ingeniero que trabajaba en la industria para la defensa en los años 80, cuando comencé a oír noticias sobre el año 2012. Todos a quienes les pregunté tenían una opinión diferente. Lo que descubrí como investigador fue que la única manera de yo supiera de qué trataba en realidad el año 2012 era comprender a la gente que creó los calendarios que nos informan acerca de 2012. Y la única manera de comprenderlos era entender los grandes ciclos del tiempo.
¿Qué quiere usted decir con «ciclos del tiempo»?
Nuestra propia ciencia ahora nos está diciendo que nosotros en este planeta, nuestras vidas y nuestro planeta en general, estamos bajo la influencia de los grandes ciclos del tiempo, ciclos dentro de otros ciclos. Conocemos algunos de los ciclos, tales como el ciclo diario de 24 horas del día y la noche, o el ciclo de 28 días de la mujer. Pero los grandes ciclos cubren períodos tan vastos de tiempo que no los recordamos de una civilización a la siguiente. Nuestro ciclo actual es un gran ciclo de 5.125 años, vinculado a un acontecimiento astronómico que ocurrió en el año 3.114 a.C. y que finaliza el 21 de diciembre de 2012.
Y en ese momento o en ese día, el Sol, como usted dice, se va a mover hacia una alineación con el ecuador de la Vía Láctea.
Lo que sucede durante este tiempo –y debemos ser realmente cuidadosos cuando hablamos sobre esto- es que existe una alineación que se está produciendo, porque la Tierra hace esta pequeña inclinación y este pequeño bamboleo durante largos períodos de tiempo. Al inclinarse y bambolearse la Tierra en su órbita, cambia el escenario del cielo nocturno. Cambia nuestra orientación en el espacio con respecto al centro de su propia galaxia, de nuestra galaxia de la Vía Láctea.
Ahora bien, nuestros propios científicos han descubierto, y lo están publicando abiertamente, que el centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea es una poderosa fuente de energía magnética. Ellos usan el término «filamentos magnéticos», que irradian desde el centro de nuestra Vía Láctea. Donde estamos en relación con esa fuente de energía, ésta tiene un efecto inmenso sobre el planeta Tierra. Algunas veces estamos mucho más lejos y, de alguna manera, se nos ladea y el efecto es menor. Algunas veces estamos más cerca o más inclinados hacia ella y el efecto es mayor.
El 21 de diciembre del año 2012, tendremos un disparo en línea recta –un disparo lineal, sin obstrucciones ocasionadas por cualquier otro planeta o cualquier otro cuerpo del sistema solar– donde tendremos acceso directo a ese campo de energía.
¿Existen nuevos descubrimientos que muestran que podemos pensar en el tiempo como si fuera una esencia que sigue los mismos ritmos y ciclos que gobiernan todo, desde las partículas hasta las galaxias? ¿Podemos pensar en estas cosas que suceden en el tiempo como si fueran lugares dentro de los ciclos?
El punto básico es que el tiempo es esencialmente una onda que se está moviendo en cierta dirección. En este mismo momento, se está moviendo, del presente al futuro. Y así también, las semillas para las cosas que están sucediendo hoy y acontecimientos tales como el año 2012, que todavía van a suceder, ya han ocurrido en el pasado.
Si sabemos dónde mirar en el pasado, éste nos da una idea cabal de lo que podemos esperar en el presente y en el futuro. Las ondas del tiempo siguen ritmos naturales, ciclos y progresiones naturales. Esto significa que podemos medir, calcular y predecir cuándo las semillas, las condiciones, para un acontecimiento, van a presentarse una y otra vez. Esto quiere decir que podemos tomar el año 2012 y calcularlo en reversa, aplicando los ritmos naturales a las épocas de nuestra historia cuando se plantó la semilla para 2012. Observando la semilla, podemos determinar cuándo se pusieron en movimiento los patrones y los acontecimientos que ocurrirán en el año 2012. Podemos investigar el registro geológico para ver lo que estaba sucediendo entonces en el planeta. O podemos examinar el registro arqueológico para ver lo que estaba sucediéndole a la gente, y que nos dé realmente una buena idea de lo que podemos esperar para estos próximos años.
Usted habla acerca de las condiciones para la fecha final maya de 2012, como si antes hubiera sucedido en nuestro pasado.
¡Absolutamente!
¿Qué podemos hacer para prepararnos para lo que va a suceder en el próximo 2012?
Para prepararse para cualquiera cosa que vaya a suceder, tenemos que comprender qué es lo que va a ocurrir. Éste es el valor de saber con precisión dónde mirar en el pasado para entender lo que estamos por experimentar o lo que ya estamos experimentando.
Usted ha hablado de Pearl Harbor y del año 2001 como fechas en que se produjeron controversias, cuando en realidad los Estados Unidos, en ambas ocasiones fueron atacados. ¿Cuáles son las otras fechas cruciales a las que usted se refiere en su libro?
Para 2012, los registros muestran que cuando examinamos la historia de la Tierra, por ejemplo, los hielos de la Antártica, en las fechas que son los fractales o los patrones semilla para el año 2012, ellos nos dicen que en esas fechas los campos magnéticos de la Tierra se debilitaron. La energía proveniente del sol era más fuerte, de manera que el hielo de los polos comenzó a derretirse. El nivel de los océanos comenzó a elevarse, el clima empezó a cambiar y también los patrones atmosféricos.
¿Estamos ahora experimentando eso?
Precisamente, y ése es justo el punto. ¿Ha pasado la Tierra por un gran cambio? Sí. ¿Quiere decir esto que algo anda mal o que algo se ha roto? ¡No! Siempre sucede cuando alcanzamos este punto en un gran ciclo. Cuando estamos a esta distancia de la fuente de energía en el centro de nuestra Vía Láctea, cuando la Tierra se inclina y se orienta en la forma en que está, aparentemente, esto es lo que siempre sucede.
Por consiguiente, en gran medida ya estamos experimentando los grandes cambios que tantos han vaticinado. Ya estamos viendo ciudades borradas de la faz de la Tierra cerca de las costas poco profundas. Ya estamos observando terremotos y tsunamis de gran magnitud. Ya estamos viendo grandes incendios de bosques. Estamos viendo que millones de personas mueren de enfermedades. Los Estados Unidos son afortunados al no estar experimentando tanto aquí como en otras partes del mundo. Pero semejante cambio puede ocurrir en cualquier parte y en todas partes.
¿El mensaje para llevar…?
Es bueno que nosotros nos preparemos y ayudemos a otras personas que están padeciendo los problemas y sintiendo el choque de estos cambios. Pero aquí está el meollo: Los registros geológicos muestran que los cambios son intensos, absolutamente intensos, pero que son breves. Ellos no duran generación tras generación. Los registros arqueológicos muestran que cuando las civilizaciones pasadas alcanzan el punto en sus ciclos donde estamos nosotros justo ahora, cometían un error que hoy no quisiéramos repetir.
¿Cuál fue el error?
Cuando el mundo empezó a cambiar, las civilizaciones del pasado no comprendieron el cambio. Ellas comenzaron a luchar unas con otras por los recursos. Todos perdieron en esa violenta competencia por lo que quedaba cuando el mundo estaba cambiando. Nadie ganó. Las civilizaciones se desplomaron. Por ejemplo, la vigésima dinastía de Egipto se desplomó por completo durante precisamente ese período de tiempo y nadie ni siquiera supo de ellos hasta miles de años más tarde.
Ahora mismo estamos en un punto donde debemos optar por trabajar juntos por este breve período de tiempo para salvarnos en este tiempo de cambio. Si cometemos los errores del pasado, todos perderemos. Esta es la razón por la que este libro es tan importante en este momento.
Mucha gente se siente indefensa cuando empieza a escuchar historias acerca de civilizaciones antiguas que se derrumban. Es muy difícil para la gente no sentirse abrumada por el gran alcance de los movimientos planetarios y el tiempo fractal. Porque ¿en qué puede tener esperanza la gente?-
En mi sitio web, www.greggbraden.com ustedes encontrarán un link a la Iniciativa de la Coherencia Global. Si hacen clic en ese vínculo, podrán aprender acerca de la iniciativa basada en la ciencia que nos permite a cada uno de nosotros aprender una manera de ser que realmente influya en los campos de la Tierra. En otras palabras, ustedes pueden aprender a ejercer una influencia positiva en cómo superamos esta época de la historia. Este proyecto trata de nuestra relación con la Tierra a través de una existencia basada en el corazón.
Coherencia global
¿Qué es una existencia basada en el corazón?
¿Qué es una existencia basada en el corazón?
En los últimos años, nuestra propia ciencia ha hecho un descubrimiento radical y revolucionario que cambia todo en relación a la manera en que pensamos en nosotros mismos y en el mundo. Descubrieron que cuando creamos emociones basadas en el corazón, tales como gratitud, aprecio, cuidado –literalmente, usando el músculo del corazón para crear estas emociones– lo que en realidad estamos haciendo es generar un campo magnético dentro de nuestro cuerpo, que es parte del campo magnético de la Tierra que experimenta el cambio.
El campo magnético de la Tierra se eleva, cae y regula todo, desde el clima, hasta las capas de hielo y los niveles del mar. Este campo magnético une toda vida sobre la Tierra, desde una brizna de pasto hasta una hormiga, desde un pececillo de color, a un hámster, a nosotros mismos. Cuando muchos de nosotros nos reunimos y creamos un sentimiento común, a esa experiencia se la llama ‘coherencia’. La coherencia en efecto puede medirse. Tiene una frecuencia de 0,10 hertz. Ésa es la medida de la coherencia creada entre el corazón y el cerebro.
Los científicos descubrieron esto por primera vez durante el 11 de septiembre, cuando nuestros satélites, a 35.000 kilómetros en el espacio, comenzaron a registrar cambios en el campo magnético de la Tierra, cuando los seres humanos estaban teniendo emociones por lo del 11 de septiembre y del World Trade Center. Esto fue una sorpresa para la ciencia. Se preguntaron: «¿Por qué la gente que experimentaba el 11 de septiembre podía afectar a los campos magnéticos de la Tierra? No existe ninguna conexión, ¿no es cierto?» Bien, es incorrecto. Ellos descubrieron que existe una conexión y esto ha llevado a lo que se llama el Proyecto de Iniciativa de Coherencia Global.
Los científicos están ahora construyendo los sensores que puedan medir estos campos magnéticos y proponen subirlos al sitio web donde ustedes puedan observar los cambios del campo incluso en tiempo real. Además de medir este campo, el objetivo del Proyecto de Coherencia Global es enseñar a la gente a producir coherencia en su vida cotidiana. No es algo difícil de hacer y ustedes no tienen que cambiar sus vidas para realizarlo. No tienen que cambiar sus meditaciones, sus oraciones ni cualquier otra práctica. Es una manera de estar en nuestros corazones durante todo el día, lo que es muy fácil de aprender.
¿Es algo así como una toma de conciencia o una especie de bioretroalimentación?
Es parte de eso. Cuando creamos esta coherencia dentro de nuestros cuerpos, esto desencadena cerca de 1.400 cambios bioquímicos. Comienzan los procesos de rejuvenecimiento. El nivel de la hormona DHEA (dehidroepiandrosterona) –hormona dadora de vida– sube en nuestros cuerpos. Nuestro sistema inmunológico se fortalece realmente. Pensamos con más claridad. Nos volvemos menos agresivos. Los campos magnéticos del corazón ahora se están documentando. Estamos enfrentados a los mayores desafíos de los últimos 5.000 años de la historia humana registrada. Mientras enfrentamos los grandes desafíos de nuestros tiempos, nos preguntamos: «¿Qué podemos hacer?» Aquí está lo que podemos hacer. Podemos aprender el idioma del campo magnético que está creando los cambios y contribuir a que ese campo sea llevado desde el caos hacia el orden. Podemos influir en los campos mismos que están creando el cambio. Los mayas no nos pueden decir cómo termina este ciclo, porque nosotros estamos escribiendo su desenlace mientras lo estamos viviendo en este mismo momento. El temor a 2012 está provocando gran tensión en mucha gente, pero tenemos la capacidad para regular el campo magnético mediante ajustar la forma en que trabajamos juntos, a través de nuestros corazones. La clave es: tenemos que trabajar unidos para hacerlo.
Gregg Braden es una rara mezcla de científico, visionario y estudioso con la capacidad de hablar a nuestra mente y a la vez tocar con sabiduría nuestros corazones. Braden lleva más de 22 años realizando investigaciones en aldeas remotas en las altas montañas, en remotos monasterios y textos olvidados para descubrir los patrones ocultos del tiempo fractal. Es autor de La Curación Espontanea, La Matriz Divina y El Poder de la Profecía.
www.greggbraden.com
http://www.mundonuevo.cl/blog/articulos/gregg-braden-tiempo-fractal-y-2012/Revista Mundo Nuevo.