lunes, 19 de noviembre de 2012

"La ley de la Atracción".



Tienes un Ser Interior

Aunque sin duda eres el Ser físico que ves en tu entorno físico, eres mucho más de lo
que ves con tus ojos. Eres una extensión de la Fuente de Energía No-Física. Resumiendo, ese
tú No-Físico más amplio, anciano y sabio ahora se ha enfocado en el Ser físico con el que te
identificas. Nos referimos a la parte No-Física de tí como tu Ser Interior.
Los Seres físicos suelen pensar que están vivos o muertos, y según esa línea de
pensamiento a veces reconocen que han existido en el plano No-Físico antes de entrar en su
cuerpo físico, y que, tras su muerte física, regresarán al plano No-Físico. Pero pocas personas
entienden que esa parte No-Física de ellas sigue estando enfocada principalmente y con mucha intensidad en el plano No-Físico, mientras una parte de esa perspectiva fluye hacia esta perspectiva física y hacia su ahora cuerpo físico.

La comprensión de ambas perspectivas y de su interrelación es esencial para entender
realmente quién eres y lo que pretendías al adoptar este cuerpo físico. Algunos llaman a esa
parte No-Física «Ser Superior» o «Alma». No importa cómo lo llames, pero es muy valioso
para que reconozcas que existe tu Ser Interior, pues sólo cuando entiendas conscientemente la relación entre tu Ser Interior y tú recibirás la verdadera guía. No queremos cambiar tus
creencias. No hemos venido para cambiar tus creencias, sino para reconciliarte con las Leyes
Eternas del Universo para que puedas ser intencionadamente el creador que has venido a ser, pues nadie más atrae a tu experiencia lo que obtienes, tú eres quien lo hace todo.
No estamos aquí para hacerte creer en algo, pues no hay nada en lo que creas que a
nosotros nos parezca mal. Y cuando contemplamos este maravilloso plano físico de la Tierra,
vemos mucha diversidad en vuestras creencias, y en toda esa diversidad hay un equilibrio
perfecto.

Os presentaremos estas Leyes Universales de manera simple. Y también ofreceremos
procesos prácticos con los que podréis acceder a ellas cuando queráis para conseguir lo que
creáis que es importante para vosotros. Y aunque sabemos que disfrutaréis con el control
creativo que descubriréis a lo largo de la experiencia de vuestra vida, sabemos que el valor
principal será la libertad que sentiréis cuando aprendáis el Arte de Permitir.
Puesto que la mayoría ya sabéis esto, nuestro trabajo es una especie de recordatorio de
lo que, en algún nivel, ya conocéis. Esperamos que cuando leáis estas palabras, si ese es
vuestro deseo, os sirvan de guía, paso a paso, hacia un Despertar, un re-conocimiento de
vuestro Yo Total.

Sois valiosos para Todo-Lo-Que-Es

Deseamos que recobréis la comprensión del inmenso valor de Todo-Lo-Que-Es, porque
estáis en la Primera Línea del pensamiento, aportando al Universo con cada uno de vuestros
pensamientos, palabras y obras. No sois Seres inferiores intentando ponerse a la altura, sino
todo lo contrario, sois los creadores de Primera Línea de todos los recursos que el Universo ha puesto a vuestra disposición.

Queremos que conozcáis vuestro valor, pues si no existe esa comprensión, no atraeréis el
legado que realmente os pertenece. Cuando no os apreciáis a vosotros mismos, os negáis
vuestra herencia natural de felicidad continuada. Y aunque el Universo siga beneficiándose de todo lo que experimentáis, deseamos que seáis vosotros quienes empecéis a madurar los
frutos de vuestra labor aquí y ahora.

Sabemos a ciencia cierta que encontraréis el camino que os conducirá a la experiencia de
la vida que pretendíais tener antes de adoptar este cuerpo. Os ayudaremos a cumplir vuestro propósito y sabemos que es importante para vosotros, porque os oímos preguntar: ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué puedo hacer para que mi vida sea mejor? ¿Cómo sé lo que es correcto? Y nosotros estamos aquí para responder a todo con detalle.

Estamos listos para vuestras preguntas.
Introducción al Bienestar

Jerry; Lo que me gustaría es que este libro introductorio fuera especialmente dirigido a
las personas que quieren controlar de manera consciente sus propias experiencias. Me gustaría que ofreciera suficiente información y guía para que el lector pudiera empezar de inmediato a utilizar estas ideas, y por lo tanto a experimentar un aumento de su estado de felicidad o de Bienestar... aunque probablemente necesitará más aclaraciones sobre algunos puntos específicos más adelante.

Abraham: Cada persona partirá del lugar donde se encuentre y esperamos que todos
los que buscan hallen las respuestas en este libro. No podemos transmitir todo lo que sabemos o nos gustaría enseñar en cualquier momento. Por lo tanto, os ofreceremos una base clara sobre las Leyes del Universo, conscientes de que algunas personas querrán profundizar más y otras no. Nuestro trabajo evoluciona continuamente gracias a las preguntas que nos planteáis que surgen a raíz del estímulo de lo que se ha hablado antes. No hay fin para la evolución de lo que somos.

Las Leyes Universales: definición

Hay tres Leyes Universales Eternas que queremos ayudaros a comprender con mayor
claridad para que podáis aplicarlas intencionadamente, con eficacia y éxito en vuestra
manifestación física. La Ley de la Atracción es la primera de las Leyes de la que vamos a
hablar, pues si no la entendéis y no podéis aplicarla con eficacia, no podréis utilizar la
segunda, la Ciencia de la Creación Deliberada, ni la tercera, el Arte de Permitir. Primero debéis entender y utilizar correctamente la primera Ley, a fin de entender y utilizar la segunda. Y tenéis que entender y utilizar la segunda antes de hacer lo mismo con la tercera.

La primera Ley, la Ley de la Atracción dice: todo objeto atrae aquello que se
asemeja a sí mismo. Aunque esto pueda parecer una afirmación bastante simple, define la Ley más poderosa del Universo, una Ley que afecta a todas las cosas en todo momento. No hay nada que no esté afectado por esta poderosa Ley.

La segunda, la Ciencia de la Creación Deliberada, dice: Aquello en lo que pienso y
en lo que creo o espero es. Resumiendo, consigues aquello en lo que estás pensando, tanto si
lo quieres como si no. La Ciencia de la Creación Deliberada es la aplicación deliberada del
pensamiento, pues si no entiendes estas Leyes y las aplicas de manera meditada, simplemente creas por defecto.

La tercera, el Arte de Permitir, dice: Yo soy lo que soy y estoy dispuesto a dejar que
los demás sean lo que son. Cuando estás dispuesto a permitir que los demás sean como son,
aunque ellos no te lo permitan, te conviertes en un Permitidor, pero no es probable que llegues a ese punto si antes no has comprendido cómo te pasa lo que te pasa.

Sólo cuando entiendes que otra persona no puede formar parte de tu experiencia menos que la invites con tus pensamientos (o poniendo tu atención en ella), y que las circunstancias tampoco pueden formar parte de tu experiencia salvo que las invites con tus pensamientos (o a través de tu observación de las mismas), serás el Permitidor que querías ser cuando optaste por esta forma de vida. Entender estas tres poderosas Leyes Universales y aplicarlas deliberadamente te conducirá a una gozosa libertad en la que podrás crear tu propia
vida con la exactitud que tú deseabas. Cuando entiendas que todas las personas,
circunstancias y acontecimientos llegan a tu vida porque los has invitado a través de tu
pensamiento, empezarás a vivir como pretendías cuando tomaste la decisión de adoptar este
cuerpo físico. La comprensión de la poderosa Ley de la Atracción, junto con la intención de
Crear Deliberadamente la experiencia de tu vida, te conducirá a una libertad sin igual que sólo se puede lograr gracias a la comprensión total y la aplicación del Arte de Permitir.

LA LEY DE LA ATRACCIÓN
La Ley de la Atracción universal: definición

Jerry: Bien, Abraham, supongo que el primer tema del que nos hablaréis con detalle es la
Ley de la Atracción. Sabemos que es la Ley más poderosa.

Abraham: No sólo es la más poderosa del Universo, sino que es necesario entenderla
para que todo lo que os vamos a enseñar pueda serviros de algo. Tenéis que comprender
para que cualquier cosa que experimentéis en primera persona, o que veáis que experimentan los demás, tenga algún sentido. La Ley de la Atracción influye en vuestras vidas y en la de las personas que os rodean. Es la base de todo lo que se manifiesta, de lo que llega a vuestra experiencia. Es esencial ser consciente de ella y comprender su funcionamiento para vivir la vida con un propósito. De hecho, es esencial para vivir la felicidad para la que os habéis encarnado.

La Ley de la Atracción dice: todo objeto atrae aquello que se asemeja a sí mismo. Cuando decís «Dios los cría y ellos se juntan», en realidad estáis hablando de la Ley de la Atracción.
Tenéis prueba de ello cuando os levantáis deprimidos, y luego durante todo el día las cosas no
hacen más que empeorar, hasta que al final decís: «No tenía que haberme levantado de la
cama». También podéis verlo en vuestra sociedad cuando la persona que más habla de
enfermedades está enferma y la que más habla de prosperidad goza de ella. La Ley de la
Atracción también es evidente cuando con el dial de la radio sintonizáis, por ejemplo, la
frecuencia 630 AM, porque sabéis que las señales radiofónicas entre el centro de transmisión y tu aparato de radio han de ser idénticas.

Cuando empecéis a comprender —o para ser más exactos, a recordar— esta poderosa
Ley de la Atracción, las pruebas serán evidentes, porque comenzaréis a reconocer la
correlación exacta entre lo que habéis estado pensando y lo que se ha manifestado en vuestra
vida. Nada aparece porque sí en vuestra experiencia. Lo atraéis todo. Sin excepción.
Puesto que esta Ley responde a vuestros pensamientos, sería correcto decir que estáis
creando vuestra propia realidad. Todo lo que experimentáis lo atraéis gracias a que la Ley de
la Atracción responde a los pensamientos que habéis estado proyectando. Tanto si recordáis
algo del pasado como si observáis algo en el presente o imagináis el futuro, el pensamiento en
que os enfocáis en vuestro poderoso presente ha activado una vibración en vuestro interior y
la Ley de la Atracción responde ahora.

Con frecuencia cuando las personas se encuentran en situaciones indeseadas, están
seguras de no haberlas creado. « ¡Nunca me habría hecho esto a mí mismo!», exclaman. Y
aunque sabemos que no lo atrajisteis deliberadamente a vuestra experiencia, no nos queda
más remedio que deciros que sólo vosotros pudisteis haberlo provocado, pues nadie más tiene el poder para atraer lo que llega a vuestra vida. Al enfocaros en esa cosa no deseada, o en su esencia, la habéis creado por defecto. Como no entendíais las Leyes del Universo, o las reglas del juego, por así decirlo, habéis invitado cosas indeseadas a vuestra experiencia porque les habéis prestado atención.

Para entender mejor la Ley de la Atracción, considérate como un imán que atrae hacia sí la esencia de lo que está pensando y sintiendo. Si te sientes gordo, no puedes atraer la delgadez. Si te sientes pobre, no puedes atraer la prosperidad, y así sucesivamente. Eso desafía a la Ley.

Pensar en algo es invitarlo

Cuanto más entiendes el poder de la Ley de la Atracción, más interés tienes en dirigir
deliberadamente tus pensamientos, pues obtienes aquello en lo que piensas, tanto si lo deseas como si no.

Aquello en lo que piensas es lo que empiezas a invitar a tu experiencia, sin excepción.
Cuando piensas un poco en lo que quieres, a través de la Ley de la Atracción, ese pensamiento se hace cada vez mayor y cobra más fuerza. Cuando piensas en algo que no quieres, esa misma Ley lo atrae hacia tí, y también se amplifica. Cuanto más se amplía ese pensamiento más fuerza de atracción adquiere, y por lo tanto, más seguridad hay de que recibas esa experiencia.

Cuando ves algo que te gustaría experimentar y dices: «Sí, me gustaría tener eso»,
gracias a la atención que le prestas lo invitas a tu experiencia. Pero cuando ves algo que no
quieres experimentar y gritas: «No, no, ¡no quiero eso!», también lo estás invitando a entrar
en tu experiencia debido a la atención que le estás prestando. En este Universo basado en la
atracción, no existe la exclusión. La atención que prestas a algo hace que lo incluyas en tu
vibración, y si lo mantienes en tu atención o conciencia durante el tiempo suficiente, la Ley de
la Atracción lo traerá a tu experiencia, puesto que el «No» no existe en un Universo que se
basa en la atracción. Tu atención te dice: « ¡Sí, tráeme esto que no quiero!»
Afortunadamente, aquí, en vuestra realidad física de tiempo-espacio, las cosas no se
manifiestan al instante. Hay una maravillosa memoria temporal entre que empiezas a pensar en algo y el momento en que se manifiesta. Esa memoria temporal te ofrece la oportunidad de redirigir tu atención en la dirección en que realmente quieres que se manifiesten las cosas en tu experiencia. Y mucho antes de que suceda (de hecho, cuando pensaste por primera vez en ello) puedes saber, por cómo te sientes, si eso que deseas se va a manifestar o no. Si sigues prestándole atención —tanto si es algo que deseas como si no—, se manifestará en tu experiencia.

Estas Leyes te afectan aunque no entiendas su funcionamiento o las desconozcas por
completo. Y aunque nunca hayas oído hablar de la Ley de la Atracción, su poderoso efecto es
evidente en todos los aspectos de la experiencia de tu vida.

Cuanto más reflexiones sobre lo que estás leyendo y empieces a observar la correlación
entre lo que estás pensando, lo que estás diciendo y lo que obtienes, más entenderás la
poderosa Ley de (a Atracción. Y cuando dirijas deliberadamente tus pensamientos y te
enfoques en las cosas que quieres atraer a tu experiencia, empezarás a recibir la experiencia
de la vida que deseas en todos los aspectos.

Tu mundo físico es un lugar vasto y diverso cargado de una sorprendente variedad de
acontecimientos y circunstancias, algunas de las cuales apruebas (y te gustaría experimentar), y algunas de las cuales desapruebas (y no te gustaría experimentar). Cuando viniste a esta experiencia física no era tu intención pedirle al mundo que cambiara para acomodarse a tus opiniones sobre cómo deberían ser las cosas, eliminando todo lo que no apruebas y añadiendo todo lo que apruebas.

Estás aquí para crear el mundo que has elegido, a la vez que permites que el mundo
exista —tal como otros eligen que sea—. Aunque sus elecciones en modo alguno obstaculizan
las tuyas, tu atención a lo que los otros eligen afecta a tu vibración y, por con-siguiente, a tu
punto de atracción.

Mis pensamientos tienen un poder magnético

La Ley de la Atracción y su poder magnético se extiende a todo el universo y atrae otros
pensamientos, que tienen una afinidad vibratoria... y hace que eso llegue a ti: tu atención a ciertos temas, tu activación de pensamientos, y la respuesta de la Ley de la Atracción a esos pensamientos es la causa de todas las personas, acontecimientos y circunstancias que llegan a tu experiencia. Todas estas cosas llegan a tu vida a través de una especie de conducto magnético, pues son las homólogas vibratorias de tus pensamientos.

Obtienes la esencia de lo que piensas, tanto si lo deseas como si no. Al principio puede resultarte incómodo, pero esperamos que con el tiempo llegues a apreciar la justicia,
coherencia y omnipresencia de esta poderosa Ley. Una vez la entiendas y empieces a ser
consciente de aquello a lo que le estás prestando atención, recobrarás el control de la
experiencia de tu vida. Cuando tengas ese control volverás a recordar que no hay nada que
desees que no puedas conseguir, y que no hay nada que no quieras que no puedas liberar de
tu experiencia.

Comprender la Ley de la Atracción y reconocer la correlación absoluta entre lo que has
estado pensando y sintiendo —y lo que se manifiesta en tu experiencia— harán que seas más
consciente del estímulo de tus propios pensamientos. Empezarás a observar que tus
pensamientos se pueden estimular a raíz de leer, ver algo en la televisión, oír u observar la
experiencia de otro. Una vez veas el efecto que la Ley de la Atracción tiene sobre tus
pensamientos, que empiezan siendo casi imperceptibles y que van adquiriendo preponderancia y fuerza a medida que les prestas atención, sentirás el deseo de dirigir tu atención hacia aquello que deseas experimentar. Pues sea lo que fuere en lo que piensas, sin importar cuál es la fuente de estímulo de ese pensamiento, mientras le das vueltas, la Ley de la Atracción empieza a trabajar y a ofrecer otros pensamientos, conversaciones y experiencias de naturaleza similar.

Tanto si estás recordando el pasado como si estás observando el presente o imaginando el futuro, lo estás haciendo ahora, y todo aquello en lo que te enfocas activa una vibración a la que la Ley de la Atracción responde. Al principio puede que estés reflexionando en privado sobre un tema en particular, pero si piensas mucho en ello, observarás que otras personas empezarán a hablar contigo de ello, pues la Ley de la Atracción busca a otras personas que proyecten una vibración similar y las trae a tu vida. Cuanto más te enfocas en algo, más fuerza adquiere; y cuanto más fuerte es tu punto de atracción al respecto, más pruebas aparecen en tu experiencia de la vida. Tanto si te enfocas en lo que deseas como en lo que no deseas, la prueba de tus pensamientos fluye constantemente hacia ti.


Extracto Libro "La ley de la Atracción".
El secreto que hará realidad todos tus sueños.
Esther y Jerry Hicks.