Las mujeres Taoístas descubrieron que la tonicidad de la vagina es la clave del control del envejecimiento y el peso. La temperatura del los órganos sexuales es un factor importante en la regulación del metabolismo de las grasas. Si los músculos de la vagina son débiles la mujer puede perder la vitalidad.
Si la mujer se pone un huevo en la vagina y realiza una serie de contracciones la tonicidad de la vagina se recupera y pueden desaparecer muchos problemas de salud.
Con el ejercicio del huevo aumenta la circulación por los órganos sexuales y previene de muchas enfermedades que podrían desarrollarse por el estancamiento de los órganos genitales.
Practicando los ejercicios con el huevo genital se consigue una mayor sensualidad, sensibilidad y una mayor capacidad orgásmica.
OTROS HUEVOS
Para quienes tienen atracción por otros minerales y quieren ejercitarse con ellos. También con agujero, perforados por si quisieran usarse dos juntos.
CUARZO: indicado para los calambres, para fortalecer los riñones, el poder de resistencia corporal, los intestinos y sirve para equilibrar el aura. Potencia el equilibrio emocional, la sabiduría y la conexión con tierra. La forma ovalada del huevo hace al cristal más armónico y proporciona vitalidad en el área en que se coloca. Acelera el proceso de curación mediante el equilibrio del cuerpo energético. El cuarzo puede ser programado y energizado y por esa razón será el preferido en el ritual de curación.
CUARZO ROSA: efectivo para fortalecer y curar dolencias del corazón. Potencia el amor y la simpatía o compasión, y estimula las fantasías. Potencia la fertilidad. Esta piedra es calmante, reconstituyente y muy femenina. Puede abrirnos las puertas de nuestros bloqueos emocionales y así desarrollar una mayor espiritualidad, autoconciencia y comprensión.
Es preferible no hervir el cuarzo rosa. La estructura de la piedra puede romperse con cambios extremos de temperatura. Para su limpieza es mejor dejarla sólo en vinagre.
AMATISTA: Es una piedra maestro, un cristal altamente protector. Representa físicamente el rayo violeta alquímico de la transformación. Tiene muchas diferentes aplicaciones prácticas. Las piedras grandes de amatista (drusas o geodas) se utilizan mucho en centros de salud, cuartos de meditación y salas de espera ya que llenan el espacio con vibraciones relajantes, neutralizan la energía negativa y liberan energía bloqueada.