martes, 18 de enero de 2011
Sobre La Neurosis De Fracaso
A veces, es el mismo árbol el que no nos deja crecer…
Para comenzar con el tema, podríamos plantearnos cuántas de estas 33 frases (o parecidas) hemos escuchado de nuestros padres, de forma más o menos explícita:
☐ Todos somos de este partido político, ¡y tú me sales con esas!
☐ Desde que te fuiste estoy peor de salud
☐ Sin ti no puedo hacer la vida de antes
☐ ¿Qué haces liada con un hombre de otra raza?
☐ Somos de la extrema izquierda y tú de la ultraderecha
☐ Somos carniceros, ¿y tú quieres ser artista?
☐ ¿Cómo puedes hacer pareja con alguien del sur?
☐ En mala hora llegaste al mundo…
☐ Te fuiste de la casa, hace tres generaciones que estamos aquí.
☐ Nos has traicionado, todo lo que nos pase será tu culpa
☐ Nos abandonas ahora que te necesitamos
☐ Por quedarme embarazada de ti, tuve que dejar el trabajo
☐ Desde que naciste tenemos más gastos, no nos llega…
☐ Cuidado con sacarte un novio ateo o lo perderás todo
☐ Me puse a trabajar por tu causa
☐ Fuiste una cruz para mí
☐ Las mujeres de esta familia no somos fogosas, contente
☐ Me divorcié por tu bien
☐ Sacrifiqué mi vida por ti
☐ Somos católicos y tú te hiciste budista
☐ Las creencias de tu mujer no nos gustan, no tiene nada que ver con las nuestras
☐ Tú no puedes independizarte
☐ Ese lugar al que te vas a vivir no te conviene
☐ No eres nadie para dejarnos de esta manera
☐ Tú lugar está aquí, cerca de nosotros
☐ Quisimos estudiar y no pudimos, así que tú tampoco
☐ Esta familia y el dinero no son buenos amigos
☐ Deberías de haber nacido de otro sexo (te esperábamos niña y naciste niño-te esperábamos niño y naciste niña)
☐ No eres gentil, eres perezoso, me decepcionaste..
☐ Eres demasiado lento, (o eres demasiado nervioso), nada que ver con nosotros
☐ Te esperábamos rubio y con ojos azules y mira…
☐ No eres tan inteligente como esperábamos…
☐ Viniste a destiempo, por tu culpa dejé mis estudios.
Hay personas que quieren realizarse, pero fracasan en el intento.
Alejandro Jodorowsky: Puede suceder que en nuestro interior habiten dos personalidades…cuando queremos hacer, y en nuestro interior hay una voz que dice: “¡No hagas!”, y cuando no quieres hacer, esa voz nos dice: “¡Haz!”. En el fondo, esa constante contradicción se resume en el binomio: “Quiero ser adulto, pero quiero quedarme niño”.
¿Cómo es posible?
A veces ese continuo “no realizarse” obedece a una suerte de lealtad a nuestros padres…
¿Cómo aparece la neurosis de fracaso?
Alejandro Jodorowsky: al niño se le inculca que tiene que ser como sus padres, de lo contrario será considerado como un traidor o un enfermo. Recién nacido los dos linajes (el materno y el paterno) tratan de apropiárselo. Comentan que se parece a la madre, o al padre, incluso a un abuelo o abuela.
Con silencios envenenados se le repite: “Es malo no parecerse a nosotros” “Es malo realizar lo que nosotros no pudimos lograr” “Es malo entregarse a aquello que nosotros no nos atrevimos a desear” “Es malo haber nacido porque te convertiste en una carga” “Es malo que no te sacrifiques por nosotros porque nosotros nos sacrificamos por ti”
“En resumen: es malo que quieras ser tu mismo”.
¿Cómo detectamos esta neurosis en alguien que se siente frustrado?
Alejandro Jodorowsky: Tiene una neurosis de fracaso si cada vez que emprende una tarea no la puede terminar; si cada vez que triunfa en algo se las ingenia para convertir este triunfo en fracaso; si cada vez que logra formar una pareja de su agrado acaba provocando conflictos que llevan a la separación; si lo persigue un incomprensible sentimiento de culpa; si constantemente se siente inconforme consigo mismo; si a pesar de tener talento, por más que lo intenta no puede triunfar…
Enumeremos las causas:
En “Manual de psicomagia. Consejos para sanar tu vida”, Alejandro Jodorowsky enumera seis motivos. Él mismo dice que cuando un consultante se queja de que nunca puede terminar lo que comienza, o se angustia pensando en que puede tener éxito, le pregunta cuál de estas seis causas principales de una neurosis de fracaso ha padecido. Puede ser que sea una, varias, o todas.
1.- Haber sido una carga para la familia. El bebé nace en una situación económica muy dramática, o es engendrado por accidente, o llega a una familia demasiado numerosa, o la madre se vio obligada a renunciar a su realización para cuidarlo, o sus padres se vieron obligados a casarse por su causa…
2.- No haber sido lo que los padres querían que fuera. Deseaban una niña y llegó un niño. Lloraba tanto que, exhaustos de que no nos dejaras dormir, nos daban ganas de matarte. Resultaste muy caprichoso…
3.- Haber traicionado las creencias familiares. Para que el clan sobreviva, se pide al niño que comulgue con las ideas y creencias de la familia. Luego cuando crece, si cambia de ideas por otras que le convengan más, la familia lo repudiará. Algo que lo conducirá de forma inconsciente hacia una culpabilidad…
4.- Haberse marchado o cortado con la familia. Sucede en familias neuróticas, incestuosas y narcisistas, donde se dice: “Te hemos dado nuestra energía, nuestro tiempo. Ahora que te vas, ¿qué va a ser de nosotros? Si te dimos la vida fue para que, más tarde, tú te ocuparas de nosotros”
5.- Realizar lo que los padres desearon pero no pudieron conseguir . Hay padres que dicen a un hijo: “Queremos que te realices, que obtengas lo que nosotros no pudimos obtener, pero si así lo haces, vas a destronarnos, a atentar contra los principios del clan. Te hemos amado porque eres como nosotros: si te diferencias dejaremos de amarte”
6.- Sexualidad infantil reprimida. Si los padres consideran el placer sexual como un pecado y castigan a sus hijos cuando éstos muestran curiosidad sexual o juegan con esas partes que la educación religiosa considera como pudendas…Provoca en los pequeños la culpabilización de cualquier placer (también el sexual): entre otros, el de tener éxito en las tareas que emprende.
¿Hay algún acto psicomágico para acabar con la neurosis de fracaso?
Sabemos que para cada caso en concreto se puede requerir un acto específico, pero hay uno que Alejandro Jodorowsky recomienda con frecuencia en los casos de neurosis de fracaso. Se trata de la confrontación con los padres.
Para empezar es recomendable:
a)Elegir un lugar neutro
b)Aceptar desde el principio que no pedimos que las personas cambien, la reparación se hace directamente al ser esencial de la otra persona, aceptar que esa persona te dará lo que tú le pides o no te lo dará; si ella no te lo da, el cosmos te lo dará.
c)Para hacer la confrontación con personas que han muerto, lo podemos hacer en su tumba, y siempre acabar de forma positiva, por ejemplo, escribiendo con miel palabras de sanación. También se puede pedir la colaboración de una pareja de amigos o terapeutas, los cuales deben conocer a fondo el acto y mostrar formalmente su conformidad en representar a los padres del consultante. Se les colocará las fotografías de los mismos sobre la ropa o en forma de máscara.
El encuentro de confrontación se desarrollará en base a cinco puntos que trabajaremos previamente y con los que confeccionaremos un guión que nos sirva de guía en el acto:
1º-Esto es lo que me has hecho…
2º-Esto es lo que sentí…
3º-Esto es lo que produjo en mi vida…
4º-Esto es lo que sigo padeciendo…
5º-Esta es la REPARACIÓN que me debes….
Aunque realmente nunca cortemos con la familia, Marianne Costa dice que hay un mantra para superar la neurosis de fracaso, en el caso en que los padres no colaboren con la confrontación: “¡Qué revienten!”
Imagen: Pete Revonkorpi
Marcela Paz.
Chile.