Si Soy Espiritual entonces:
- No me puedo enojar.
- No puedo ser vulnerable,
- Tengo que tener fe y confianza permanente.
- Tengo que estar positiva/o constantemente.
- No puedo tener momentos de flaqueza, dolor o tristeza.
- No puedo cometer errores.
- No puedo estar cansada/o.
- Siempre tengo que estar disponible para todos.
La perfección impuesta, es la mayor falacia que han vendido los espirituales o aquellos que pretenden serlo. No eres más espiritual, por simular ser perfecto y nunca molestarte por nada. Si el momento lo requiere y lo estás sintiendo con fuerza, debes ir a tus "infiernos físicos y emocionales". Mira frente a frente a tus "demonios", dejarlos respirar a través de ti, permítele a tu sombra y traumas manifestarse, sin que dañe a otros, pero sin que te dañe a ti por dejarlos dentro.
Debes encontrarte con tus miedos y dolores más profundos, reconocerlos, ver de dónde vienen, sanarlos con tu comprensión, y desde tu presencia, atravesarlos. Déjalos exteriorizarse, llóralos, grítalos, y permítete rendirte. Solo así traemos a la conciencia lo que está en el inconsciente para liberarlo.
Acepta tu lado vulnerable:
Tu cansancio.
Tu apatía.
Tu desgano.
Tu hartazgo.
Tus frustraciones e impotencia.
Tus miedos.
Tu vergüenza.
Tu dolor en la forma que sea que se presente.
¿Quieres aumentar tu luz?
Primero ve a conocer tus sombras. Hasta que no las conozcas, trabajes y no hagas las paces con todo lo que no eres, no te conocerás. A veces puedes ser un "ángel", a veces un "demonio", un rato luz y otro rato sombras. Sana lo que te daña por dentro, se puede llegar al equilibrio y lograr superar el juego de las polaridades.
¿Después?, después podrás elegir qué quieres SER.
Suena simple, pero no es fácil.
Lo que si sé, es que es posible sanar mental y emocionalmente.
Desconozco autor/a.
Editado por "La Ruta".
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