«Ego» en latín significa «yo». Y básicamente es un mecanismo de defensa. Tiene una función muy primaria: ayudarnos a sobrevivir al abismo emocional que suponen los primeros años de nuestra existencia, protegiéndonos del angustioso dolor que nos causa la herida de separación. El ego es un carcelero. Nos somete a cumplir cadena perpetua en una invisible mazmorra mental y psicológica.
El ego es neblina. Nos lleva a filtrar e interpretar la realidad de forma excesivamente distorsionada y subjetiva. El ego es oscuridad. Representa nuestro lado oscuro y nuestras sombras más tenebrosas. Se alimenta de nuestras heridas y traumas de infancia, así como de nuestros demonios internos. El ego es ruido. Es la vocecita que oímos en nuestra cabeza y que no se calla nunca. Su alimento preferido son los pensamientos, a poder ser negativos.
El ego es un constructo mental ilusorio. Está construido a base de creencias y pensamientos ficticios. No es real. Solo existe en nuestra mente. El ego es ignorante. Ignora su propia ignorancia: que no somos el ego. Funciona con creencias falsas y erróneas que limitan nuestra manera de entender la vida. El ego es inconsciente. No es consciente de su propia inconsciencia. Y tampoco quiere saberlo. Por eso en general vivimos dormidos, con el piloto automático siempre puesto.
El ego es infeliz. Se siente permanentemente insatisfecho. Siempre le falta algo pero no sabe el qué. El ego es neurótico. Se cuenta todo tipo de historias y se monta todo tipo de películas en su cabeza. El ego es adicto al drama; es un artista a la hora de hacer montañas a partir de granitos de arena. El ego es enfermizo. Como consecuencia de su nociva forma de pensar, sentir y comportarse nos lleva a padecer numerosas enfermedades psicosomáticas, como el estrés, la ansiedad y la depresión.
Te comparto todo esto porque justo esta semana me conecté en todas mis redes sociales para hablar sobre los rasgos egoicos más oscuros de los nueve eneatipos. Concretamente, compartí “La clave para la transformación de cada eneatipo según el Eneagrama”. Te dejo la grabación aquí
Borja Vilaseca.
borjavilaseca.com
Imagen de concepto.de