Acariciarse la mandíbula: reflexión antes de decidirnos
Brazos cruzados: actitud defensiva
Cabeza inclinada hacia delante: interés por lo que se dice
Dedos entrelazados: autiridad, espera de reacciones
Frotarse el ojo: duda, incredulidad
Jugar con el cabello: inseguridad, deseo de seducir
Labios apretados: desconfianza, desagrado
Mano en la mejilla: evaluación, reflexión
Manos en las caderas: disposición a hacer algo o a decir algo importante
Manos que se frotan: anticipación de lo que va a suceder
Martillear los dedos: impaciencia, prisa
Mirada al suelo: la persona no acaba de creerse lo que está oyendo
Palmas abiertas hacia arriba: sinceridad, inocencia
Piernas cruzadas con un pie que se mueve: aburrimiento o impaciencia
Sentado al borde de la silla: deseo de marcharse
Sentado con las piernas separadas: relajación, actitud abierta
Tobillos unidos: miedo, aprensión.
Allan Percy