La gente normal y corriente espera a que aparezca el tesoro, mientras que las personas extraordinarias salen a buscarlo. Las personas extraordinarias se consideran responsables de sus elecciones, acciones y destino.
No esperan a que llegue “un día” porque ese día es hoy.
Debbie Ford
Imagen: fotografía de Sureeyapon Sri-ampai
Marcela Paz.
Chile.