Como se ha construido la hipnosis colectiva
que está manipulando la opinión pública mundial.
El profesor belga Mattias Desmet, psicólogo especialista en tiranía, totalitarismo y cómo se forma la “hipnosis masiva”, explica:
"Los padres convencidos de que están haciendo va.ku.nar a sus hijos, entran en la conciencia grupal que se llama ‘formación de masas’.
Este cambio social ocurre cuando hay o ha habido un período de gran miedo colectivo (‘virus desconocido y letal’) y es uno de los pasos en el camino hacia un Estado totalitario. El totalitarismo siempre comienza con una formación masiva dentro de una población.
No es lo mismo totalitarismo que dictadura. En una dictadura, la gente obedece por el miedo fundamental al dictador en el poder pero en el totalitarismo sucede lo contrario. Las personas son condicionadas (hipnotizadas) para obedecer ‘por el bien de la colectividad (...)’ no son más racionales o críticas como antes ya que no siguen la lógica”
“Es por eso que todos conocemos amigos que una vez fueron muy inteligentes y compasivos pero se volvieron bastante necios y ya no quieren escuchar más voces. Son intolerantes y a veces incluso mezquinos o crueles”.
“En la hipnosis, el foco de atención se reduce cada vez más hasta que la persona ya no puede ver o sentir, más allá de su visión muy estrecha, lo que es real. Se ha demostrado que en un profundo estado de hipnosis es posible someterse a una cirugía sin sentir el más mínimo dolor. En este estado, ni siquiera el dolor o el malestar de la minoría disidente se percibe más”.
Como afirma el psicólogo experto Desmet, “la hipnosis masiva requiere algunas condiciones contemporáneas para tener lugar. Por desgracia, ya se han alcanzado estas condiciones sociales. El miedo y el aislamiento que hemos experimentado antes y durante la pan.de.mia ha encontrado su perfecto ‘objeto del miedo’ y este objeto está firmemente incorporado en la narración mediática uniformada a nivel mundial de la ‘pan.de.mia’ y de las va.ku.nas como única salida. Los hipnotizados no pueden tolerar o permitir la disensión o una voz diferente y ni siquiera quieren escuchar preguntas. A ellos se les escapa totalmente el principio de la lógica, de la racionalidad y de la coherencia”
“Pero cuando despierten, el ‘miedo terrible’ que les aflige volverá y los líderes de esta intervención global no pueden permitir que las masas despierten, porque cuando las masas despierten de la hipnosis, comprueben el daño real y las pérdidas sufridas, se violentarán con los que causaron el daño y probablemente intentarán acosar a esos líderes. En ese momento existirán cambios a nivel mundial, tal vez la pretendida globalización será discutida y los grandes poderes mundiales no tendrán la misma influencia”.
“En la Historia, los organizadores de condicionamientos masivos siempre terminaron perseguidos una vez que las masas se despiertan y salen del estado de hipnosis”.
“El 30% de la gente está profundamente hipnotizada.
El 40% no lo está pero sigue a las masas. Son los llamados ‘conformistas’. Cuando el 40% deje de sentir el desacuerdo de la razón, lamentablemente se unirá a los hipnotizados y los seguirá. Creo que ahora nos encontramos precisamente en este punto”.
“Luego está la última parte: el 30% que no puede ser hipnotizado, y eso no tiene nada que ver con el grado de cultura, ni con la educación, ni con el estatus social o la capacidad intelectual. Simplemente son personas que por razones totalmente subjetivas son resistentes al estado de hipnosis. Este 30% es la única salida de esta dramática situación pero sólo si sigue oponiéndose y hablando”.
“En los totalitarismos, cuando las últimas voces disidentes se rinden y se silencian, las masas comienzan a cometer atrocidades abominables en nombre de la solidaridad y del colectivo”
“El 30% de los no hipnotizados es una mezcla de diferentes grupos y diferentes religiones, tendencias políticas o estatus sociales”
“Si estos grupos no encuentran un terreno común para unirse, serán derrotados, y sin las voces valientes y persistentes de los disidentes, caerá hasta el 40%”
El profesor Desmet concluye “que la hipnosis y el entrenamiento masivo que está observando en el mundo en este momento histórico es un estado que claramente conduce al totalitarismo. En un estado totalitario, la gente que solía ser normal comete atrocidades absurdas porque creen que están en lo cierto, haciendo lo correcto”
“Si mantenemos unido el 30% que aún está despierto y racional, y hablamos en modo progresivo buscando dejar un punto de interrogación a sus creencias todos juntos y todos los días, a todos los que encontramos víctimas de este fenómeno, es decir, del fenómeno de la formación de las masas, contra la narración dominante, las masas se disolverán y la crisis mundial puede terminar”
No hace falta decir mucho. Basta con decir cosas pequeñas como:
‘Nada de esto tiene sentido’
‘Los datos dicen otra cosa’
‘En todo esto no hay lógica ni coherencia’
Díselo al graduado, al cajero, a la gasolinera, al reparador... haz lo que sea para decirlo.
Este es el arte de la ‘resistencia’: plantar semillas de duda, palabras de desacuerdo, frases que muevan la creencia, siembren la duda y dejen interrogante.
Aquellos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla.
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