Chivo expiatorio, aquel a quien se quiere hacer culpable de algo, aprovechando las circuntancias, para exculparse el acusador de toda responsabilidad, de todo lo que ya había puesto en marcha antes de que apareciera en escena dicho chivo y de todo lo que le queda por poner.
Historias de la 3D que ya me aburren por lo fáciles que son de preveer, de manual de libro. Mejor cambiemos ya esta película y subamos de nivel, para reproducir y ver algo mucho más inteligente, apasionante, creativo y con un paisaje mucho más prometedor.
El final de esta película ya está muy claro y no es muy alentador. Sus imágenes me dañan la vista por su falta de luz y su consecuente oscuridad, me resulta densa, desenergizante, macabra, yo me salgo totalmente de ella para entrar en otra de mayor dimensión y que promete un futuro más alentador.
OFF a esta película de terror, que cada vez se pone peor por regalarle nuestra atención.
ON a otra película, de una dimensión superior, que nos suba de nivel, que está llena de nuevas posibilidades y emoción y que nos presenta un paisaje muy alentador lleno de luz, alegría, pasión, unión y color, mejorando nuestra vista y ampliando nuestra visión. Esta película sí se merece mi atención.
Desde hace dos años que no tengo tengo televisión. Hace tiempo que decidí sacar de mi vida a mentirosos, controladores y manipuladores y resulta que tenía en casa al más grande de todos ellos, el televisor, así que le abrí la puerta, la saqué, me despedí, le dije gracias por lo servido, ya no te necesito, adiós.
Cambiar el escenario en el cual se representa la película de nuestras vidas sólo depende de nosotros y de a lo que decidamos prestar atención y darle nuestra energía.
Si al afuera con sus trampas y mentiras diseñadas para que caigamos en sus garras y así manipularnos, controlarnos y usarnos para sus fines macabros. Separándonos y enfrentándonos, para enviarnos a sus guerras sin ellos ensuciarse siquiera las manos. O al adentro dónde se caen todas las máscaras de la mentira, y nos conduce a la verdad que es la única que nos liberará de las trampas y miserias de la 3D.
La película la creamos todos, somos directores, productores, guionistas, actores principales, secundarios, extras, los que salen a escena y los que están tras el telón, somos el bueno y somos el malo, el honrado y el ladrón, la víctima y el verdugo, y todos los papeles que nos podamos imaginar y muchos más.
Nosotros hacemos la película entre todos por lo que sólo depende de nosotros acabar ya con esta saga de terror, desenmascarando a los impostores y enviándolos al mundo de nunca jamás y colorín Colorado, este cuento se ha acabado.
Y aquí comienza uno nuevo ¿lo cocreamos?
Erase una vez....
Nieves MO.
Grupo de Guía de Joe Dispenza.