martes, 30 de octubre de 2012

"Reeduque la columna y dígale adiós al dolor"



El centro de gravedad humano y pilar del equilibrio tiene que estar sano. Si no, nos falla todo. Para alcanzar una armonía física debemos corregir posturas y eliminar malos hábitos. Se puede lograr con terapias alternativas y con ejercicios  posibles de hacer en la casa, en el auto y en el trabajo. 

Así, el día a día está lleno de trampas para la columna, que son las malditas malas posturas al sentarse, al caminar, al usar el computador, manejar y hasta respirar.

¿El origen? Los expertos coinciden en que se debe a múltiples factores, desde dónde nacemos, hasta quiénes son sus padres y cuál es su parada en la vida, si fuma o no, si come muchas grasas y si sufre de un sedentarismo incurable.

Además aclaran que la columna es el grupo de huesos y la espalda el conjunto de músculos que se conectan con las piernas, los brazos, el cuello. Por ello la gente normalmente se queja de dolor de espalda.

Una columna con problemas nos hace gastar más energía, sumar estrés, movernos con dificultad y vivir tensos. Nuestro equilibrio externo e interno depende de tenerla sana y firme.

"Una columna en buen estado permite que la energía vital fluya libremente y se distribuya por los órganos, armonizando el cuerpo, la mente y el espíritu. En el ámbito energético es portadora de patrones de información incluso a niveles prenatales", dice la instructora de yoga y reiki Francisca Vargas.

No en vano, recuerda, los chakras (centros de energía) se alinean a través de la columna, por ello cuando "bloqueamos un problema, se queda en alguna zona de este eje. Mucho estrés rigidiza, como el miedo, que te delata porque subes los hombros".

Hoy la tendencia es buscar terapias alternativas para corregir la postura y eliminar el dolor. El cuerpo habla y se manifiesta. Hay que aprender a escucharlo y saber dónde reparar malos hábitos.

Diagnóstico: deprimidos 
"Se han preguntado por qué los chilenos bailan con los brazos colgando y sin mover las caderas. ¿Por fomes? ¿Por tiesos? En parte, seguramente, pero sobre todo por deprimidos y porque nadie nos enseñó a movernos. Es decir, nadie educó nuestra columna". La reflexión es del doctor Samy Frenk, terapeuta que trabaja con el Rolfing (www.rolfing.cl), un método que consiste en corregir posturas para quitar los dolores. 
Para Frenk la cultura chilena no favorece a nuestra columna. "Los chilenos caminan como deprimidos, por una razón muy simple e idiota, porque cuando lo haces con la cabeza arriba en una buena postura algunos creen que eres orgulloso, ¡mira el sinsentido!", explica.
O sea, el problema deriva de la cultura y los malos hábitos.
El kinesiólogo de la U. Andrés Bello Felipe Morales explica que los dolores de columna se producen en tres zonas: cervical, torácica y lumbar. "Esta última es la más frecuente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de la población ha presentado o presentará dolor lumbar a lo largo de su vida".

Un kilo de sal resucitador 
La primera forma de aprendizaje, asegura Frenk, es por imitación, por ello hay familias en las que "todos son cojos porque el papá era cojo".

Entonces, si nacimos en Chile debemos reeducar la columna, que "es el pilar fundamental bajo el cual se sostienen todas las estructuras corporales. El equilibrio depende de una compensación entre los músculos de la espalda y del abdomen, que si están débiles afectarán la columna", aporta el kinesiólogo.

En términos generales, Francisca Vargas consigna que al inclinar la columna se pueden liberar rabias y cargas negativas. "Requiere de constancia, debes inflar el abdomen, bajar y estirarte, sentir el cuerpo. Un dato que no falla es echar un kilo de sal (puede ser café o hierbas) a una tina con agua caliente. Te metes por 15 minutos y luego te acuestas a dormir. Al otro día amaneces renovado y con la columna fortalecida", afirma.

Sentarse


El inocente hecho de sentarse puede ser muy dañino. Quienes tienen mala postura deben descubrir sus isquiones, que son los huesos sobre los que nos sentamos. Para esto el terapeuta del Rolfing tiene un método: sentarse sobre una pelota de tenis muy blanda y frotarse sobre cada isquion. Cuando 'aparecen' estos huesitos se debe poner el peso por delante de ellos y así mejora la respiración y la postura. Una silla inclinada levemente hacia adelante ayuda a conseguirlo. Para sentarse, otro truco mínimo: echar la cola hacia atrás y luego apoyarse.

Frente al computador


En general, el kinesiólogo Felipe Morales recomienda evitar posturas por extensos lapsos de tiempo. "Si se está trabajando sentado lo óptimo es ponerse de pie cada una hora y caminar unos minutos. Esto permitirá generar un efecto de bombeo necesario para mantener el equilibrio dinámico de las estructuras vertebrales, como el disco intervertebral y los ligamentos de la columna".

Use las piernas


Un error típico al pararse de una silla es que nos levantamos desde las caderas en vez de hacerlo desde las piernas. Lo recomendable es agacharse y poner el peso en las piernas para activar un reflejo antigravitatorio. La bisagra está en las rodillas y no en las caderas, recuerda Frenk. Al cargar el peso en las piernas no dañamos la espalda. "Al levantarnos, la espalda debe estar erguida en todo momento", complementa el kinesiólogo.

En la cama, ¿Cómo debemos dormir? Cómodos.


La mayoría de la gente, cuenta Frenk, se acuesta y les queda un hueco debajo de la cintura, una tensión que se debe eliminar para tomar una postura correcta. Y es fácil. Para ello -explica- la persona se estira en la cama, flecta las rodillas y levanta un poco las caderas soltando la guata. Así se aflojan los músculos de la espalda, que funcionan al unísono con los del abdomen, y desaparece esa tensión posterior. Nunca es recomendable dormir boca abajo, pues se debe levantar todo el peso que se tiene sobre el tórax y eso afecta la respiración. En la cama, Francisca Vargas recomienda un ejercicio de la línea del Kundalini Yoga, la respiración Sitalí, que consiste en poner la lengua como un tubito y sacarla casi un cm. Se debe inhalar por el tubito y exhalar por la nariz (26 veces). Ideal para antes de dormir y al despertar pues elimina molestias físicas.

Usar el cordelito mágico


Dentro de los problemas más frecuentes de columna se encuentran las patologías lumbares y cervicales, y ambos se asocian a malas posturas, movimientos mal ejecutados y traumatismos. Muchos dramas de la espalda provienen de caminar mal. Para saber qué falla, debemos preguntarnos qué parte de nuestro cuerpo nos identifica. Por lo general -dice Samy Frenk- es la cabeza o alguna parte del rostro. Por eso "en Chile muchos andan detrás de su cabeza o de sí mismos, y eso los tira hacia abajo, y cómo no si la cabeza pesa como siete kilos". Lo ideal, según el experto, es partir caminando con todo el cuerpo, desde el centro de gravedad. Un buen consejo es imaginar que existe un cordelito al centro del cuerpo que tira hacia afuera a la persona. Así se mantiene la cabeza arriba y una buena postura.

Al volante, dolor constante


Hundir la guata al pisar los pedales, esa es la clave para no dañarse la columna al manejar. Las personas suelen hacer lo contrario. O sea, sacan el abdomen y de esa manera presionan la zona lumbar. Al hacerlo con la guata hacia adentro se libera esa carga. En este caso el cordelito imaginario tira el ombligo hacia la espalda.
  • Revista Mujer.
    por: IGNACIO TOBAR / ILUSTRACIONES: AMPARO PHILLIPS