Transformó el miedo en coraje.
Soy valiente y decida/o.
Transformo los viejos patrones enquistados
en respuestas frescas y creativas.
La ira
en respiraciones limpiadoras.
El dolor
en sanación.
La soledad
en compañía y apoyo.
La falta de poder
en confianza en mis acciones.
La creatividad dormida
en expresión completa.
La superficialidad
en ser verdadero y profundo.
Las máscaras del amor
en lo que realmente es.
La miopía
en visión de águila.
Las proyecciones
en realidades conscientes.
El estancamiento
en movimiento.
La vergüenza
en amor propio y presencia.
La duda
en certeza.
La depresión
en entusiasmo.
La esclavitud
en libertad.
Las obsesiones se disuelven.
La ansiedad se aleja.
Lo fragmentado se une.
La dualidad es unidad.
Mi ser terrenal
se une a mi ser espiritual
Mi masculino
se une a mi femenino.
...
Entro al silencio, me quedo ahí por unos minutos
y permito que se instale esa nueva versión de mi.
Hecho está.
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