“Si partes de la visión de que eres bueno en tu esencia en vez de la que te dice
que tu esencia tiene algún defecto, al hablar o actuar, al evitar algunas cosas,
empezarás a tener una comprensión creciente de que no eres una mala persona
que necesita mejorar, sino que realmente eres una buena persona con hábitos
que te están causando mucho sufrimiento pero que son temporales y susceptibles
de cambiar. Y gracias a ese espíritu te puedes ir familiarizando con esos hábitos
temporales pero fuertemente arraigados.
Podrás verlos con tanta claridad y tanta compasión que no seguirás reforzándolos.”
Pema Chödrön.
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