El desamor llega cuando hay falta de cariño, de intimidad,
de respeto, de comprensión… y de comunicación.
En definitiva, amar es acompañarse con cariño, pasión, respeto
y admiración constantes; brindando persistentes abrazos y caricias con el alma.
La cotidianeidad acompañada genera apego sano, elemento indispensable,
para crear un profundo sentido de pertenencia en la relación amorosa de pareja.
Necesarios son los propios espacios y la vida individual al margen de la relación;
pero también lo son la cantidad y la calidad de tiempo compartido.
FRC.