Bienaventurados los que son positivos,
porque conocerán la cara sublime de la vida.
Bienaventurados los que no critican,
porque tendrán creatividad.
Bienaventurados los enamorados,
porque son los únicos que están vivos.
Bienaventurados los que explotan de alegría por respirar,
porque tendrán vida en abundancia.
Bienaventurados los que practican meditación,
porque vencerán a la muerte.
Bienaventurados los que aman y cuidan su cuerpo,
porque es el templo de lo divino.