Jamás subestimes tu misión en esta vida
ni el valor que tu alma ha puesto en ella.
Tampoco compares tu misión con la de otras personas.
Puede que tu misión no parezca tan glamorosa ni excitante a primera vista,
pero recuerda que fue pensada y diseñada por un Ser Divino y Sagrado
que sabía lo que estaba haciendo.
María Clark.