jueves, 24 de febrero de 2011
Quistes Y Pólipos: Creados Para Sanar
Sabemos que el quiste es una formación redondeada que contiene una sustancia líquida que no se comunica con el exterior, ni tiene conexiones vasculares. Como hemos dicho en otra ocasión, el lugar donde se encuentra el quiste nos proporcionará una información más detallada y específica de ese bloqueo.
El quiste representa un pesar que vamos acumulando, un dolor o un agravio del pasado, que de vez en cuando, nos viene a la mente y lo alimentamos constantemente. Son muy frecuentes los quistes, pólipos y tumores en el aparato reproductor femenino. Desde la perspectiva psicogenealógica, entendemos que cada uno de ellos está asociado a dos causas fundamentales:
-A un embarazo que se prohíbe llevar a término por alguna razón de la historia personal o familiar de la mujer que lo padece. Hay que tratar cada tumor como un feto que se aborta y que por lo tanto necesita su proceso de duelo.
-A una barrera protectora para que no se produzca un nuevo abuso o violación de lo íntimo.
Los pólipos, como crecimientos exagerados de tejidos, son como esculturas carnosas que representan lo que está prohibido que salga o que entre en nuestro cuerpo.
Podemos diferenciar:
-Pólipo en el cuello uterino, actúa como un guardián o policía en el umbral de la cavidad más íntima de la mujer y provoca hemorragias durante el coito.
-Pólipo en el útero, responde a un deseo insatisfecho de tener hijos.
-Pólipo intestinal, nos obliga a preguntarnos sobre todo lo que vamos reprimiendo y no podemos digerir.
-Pólipo en las cuerdas bucales, como secretos que se enconan sin poder ser dichos.
-Pólipo de colon: nos hace plantearnos que retengo, que no quiero dar, cual es mi sentido de la posesión y de no generosidad.
-Pólipos nasales: Ante ellos deberíamos preguntarnos que hay en el ambiente de lo que nos queremos aislar.
-Pólipos auriculares: Cuando oímos repetidamente algo de lo que no nos llegamos a enterar.
Toda enfermedad es metáfora física de una prohibición en el inconsciente. La solución no es cortar el tumor, el quiste, el pólipo… porque aparecerá en algún otro lugar tarde o temprano, sino atender su mensaje, sanar su raíz y así se deshará para siempre.