Los gases intestinales también se pueden denominar Aerofagia, Flatulencias o Meteorismo y no son en si mismos una enfermedad, sólo son un signo de que algo no anda bien y suelen estar relacionados con la alimentación y el estilo de vida.
Los gases intestinales se suelen producir por fermentaciones intestinales debidas al estreñimiento, dietas caóticas, comer demasiado rápido, nerviosismo, dietas con exceso de fibra, leche y sus derivados en personas que no toleran la lactosa, problemas pancreáticos, algunas medicaciones, colon irritable, diverticulitis, intestino irritable, enfermedad de Crohn, falta de flora intestinal o de enzimas digestivos. Hay personas que sólo manifiestan con eructos y otras con hinchazón intestinal.
La acumulación excesiva de los gases intestinales puede producir dolores abdominales (cólicos) Es como una pelota que empuja adonde puede y así veremos a personas con problemas de lumbares, dolores en la zona genital, cefaleas, sensación de ahogo o angustia ocasionados por los gases.
¿Nos centramos?
En general la acumulación gases están relacionados con el aferro a una persona, o a una situación, que representa seguridad afectiva o material. Se puede decir que son una manifestación del miedo. Debemos saber que los gases los fabrican los intestinos para “destaponar” algo que está taponado.
Los intestinos en relación con los gases:
-El intestino delgado, tiene una conexión con el cerebro muy potente, unido a él por cien millones de neuronas, por lo que es un receptor-emisor de emociones ultrasensible. Cuando algo en el exterior nos impacta emocionalmente y no podemos asimilarlo, el intestino enferma.
El exceso de aire (gases) en las cavidades del intestino causa tensiones y malestar general. Cuando éstos ni se expulsan ni se asimilan, nos encontramos con alguien que tiene para “salir” de un vínculo problemático con su padre o de asimilar su pérdida.
-Las dolencias en el intestino grueso significan que retenemos las cosas, que tenemos miedo de liberar, de abandonar y de cicatrizar las malas experiencias, lo viejo. Es la persona que no consigue deshacerse de viejas ideas o creencias que ya no le son necesarias (estreñimiento), o que rechaza demasiado rápido los pensamientos que podrían beneficiarle (diarrea). A menudo sufre contrariedades fuertes que le resultan imposibles de digerir.
Como dice T. Dethlefsen, el intestino grueso es también un reino de los muertos, ya que en él se encuentran las sustancias que no pueden ser convertidas en vida, es el lugar en el que puede producirse la fermentación (un proceso de putrefacción y muerte). Si el intestino grueso simboliza el inconsciente, el lado nocturno del cuerpo, el excremento representa el contenido del inconsciente. Este sería el otro significado del estreñimiento: el miedo a dejar salir a la luz el contenido del inconsciente.
En este punto, los gases intestinales señalan la existencia de un miedo a la pérdida que no está justificado, indican que nos preocupamos en exceso. Un exceso de gases puede originar incluso calambres.
En personas apocadas, que tienden a reprimir la expresión de la ira o el inconformismo en ciertos ámbitos de su vida, la acumulación de gases puede llegar a ser muy persistente en el tiempo.
¿Y qué hacer?
Según los casos la sanación debe de ir dirigida a dos aspectos fundamentales:
-Eliminar a tiempo la presión y aprender a manifestar ideas y sentimientos, desarrollando el valor para la confrontación directa. Es decir, resolver todo a su debido tiempo y en el lugar apropiado.
-Practicar el desapego y la confianza.