A lo largo de los años, los chamanes, profetas y fundadores de las principales religiones del mundo han logrado sanar a los enfermos mediante oraciones y la imposición de manos, incluso a distancia, a través de poderes extraordinarios de la mente y del espíritu.
El psicólogo norteamericano William James dijo en una ocasión que todas las religiones tienen en común un único llamamiento: el de ayudar. Contaba que este llamamiento incluía la ayuda para la sanación del cuerpo, de la mente y del espíritu. Además, señalaba que nunca ha existido una tradición religiosa significativa que no incluyera alguna referencia a los poderes de sanación de una forma u otra.
De hecho, los orígenes de la propia medicina podrían tener su origen en los sacerdocios templarios de Egipto, Grecia, Roma, India, China y de otras grandes culturas. En la antigua Grecia, el templo de los dioses curativos duró más de 900 años y generó un sinfín de testimonios de sanaciones milagrosas. Hipócrates, a quien conocemos en la actualidad como el padre de la medicina moderna, se crió en esta tradición.
En el Antiguo Testamento se dice que los profetas de Israel como Eliseo tenían la capacidad de sanar a los enfermos e incluso, en ocasiones, levantar o resucitar a los muertos. En el Nuevo Testamento, más de un tercio de los relatos evangélicos hablan sobre cómo Jesús sanaba a los enfermos o resucitaba a los muertos.
Los sanadores cristianos han seguido la práctica de la imposición de manos con oraciones para los enfermos desde los tiempos de la muerte de Jesús hasta la actualidad. Se cree que las personas con dones, como los santos cristianos, poseen poderes extraordinarios de sanación milagrosa de los enfermos. Las capillas cristianas de Europa y de las Américas todavía dan testimonio de esta creencia, al igual que los movimientos carismáticos cristianos actuales.
En estos movimientos, tanto el clero y como las personas laicas rezan con regularidad por las personas enfermas con la imposición de manos esperando la sanación. Recientemente, varios grupos de nuevo pensamiento y espiritualistas han pasado a practicar con regularidad la sanación como parte de su compromiso religioso.
¿Qué podemos hacer con todo esto ante las teorías modernas? ¿Son meras supersticiones o estupideces acientíficas? ¿Cómo puede afectar al cuerpo de una persona lo que otra hace con su mente? ¿Y cuando el cuerpo de esa persona ni siquiera está presente? ¿La sanación espiritual o psíquica es una involución al primitivismo que debería erradicarse cuanto antes?
¡No lo creo! Tales teorías constituirían una posición muy limitada y desinformada por un número convincente de razones. Éstas serían algunas:
1. Hay estudios recientes de psiquiatría (el efecto placebo, la psicosomática, la hipnosis, etc.) relacionados con el poder de la imaginación y otras áreas asociadas a los posibles efectos de una fe profunda por parte de los sujetos de prueba. Estos indican con claridad que la mente subconsciente tiene poderes poco comprendidos que pueden, en ocasiones y bajo las circunstancias apropiadas, contribuir a una sanación espectacular del cuerpo y una remisión de la enfermedad. Las prácticas espirituales suelen proporcionar las condiciones adecuadas.
2. Investigaciones recientes sobre los posibles poderes de la sanación, en este caso más controvertidas pero igual de válidas, indican que los factores bioenergéticos y psíquicos no explicados hasta la fecha interfieren en la interacción entre el sanador y el paciente. Aquí tenemos algunos ejemplos de ello:
- Desde los años cincuenta, el Dr. Bernard Grad de la Universidad de McGill y del Allen Memorial Institute ha estado investigando en laboratorio sobre esta área. Se ha centrado en los efectos que tienen las energías biológicas emitidas por las manos de los sanadores en el crecimiento de las plantas y en el grado de sanación de heridas en la espalda de los ratones. Ha descubierto que las plantas con sanación crecían más y a mayor velocidad, y también que las heridas de los ratones se curaban más rápido con los sanadores.
- La Dra. Thelma Moss, antiguo miembro del departamento de Neuropsiquiatría de la UCLA, ha fotografiado mediante el procedimiento Kirlian lo que parecen ser transferencias de energía desde las manos de los sanadores espirituales a las zonas afectadas de los cuerpos de sus pacientes.
- Algunos sanadores capacitados, como Olga Worral o Col. Oscar Estibany, han conseguido retardar el porcentaje de muerte por salmonela y modificar la cifra de reproducción de los cultivos de enzimas. Éstos se llevaron a cabo en experimentos de laboratorio controlados.
- Sanadores espirituales de renombre han recopilado numerosas historias que sugieren que las enfermedades degenerativas y orgánicas se han visto afectadas, o totalmente erradicadas, tras sus tratamientos.
Debido a este tipo de información y a causa del increíble aumento en el interés por la sanación psíquica en el Reino Unido, la Asociación Médica Británica ha empezado recientemente una investigación sobre los sanadores espirituales y el proceso de sanación.
Al día de hoy, en Gran Bretaña se permite que los sanadores psíquicos trabajen en los hospitales con los médicos si el paciente y el doctor lo solicitan. Es posible que en un futuro próximo la sanación psíquica y espiritual se ejerza junto con la medicina ortodoxa por todo el mundo.
Sin embargo, en este momento me gustaría compartir algunas advertencias:
- La sanación psíquica y espiritual nunca deberían sustituir el tratamiento médico tradicional. Sólo debería ser un procedimiento adicional para aquellos que lo deseen. Hay demasiados ejemplos trágicos de entusiasmo excesivo en el que los pacientes han fallecido tras prescindir de la asistencia médica que podría haberlos ayudado.
- El sanador psíquico o espiritual no es la fuente del proceso de sanación. El sanador actúa meramente como canalizador de la gracia divina, pensamientos bioenergéticos o correctivos que ayudan a que la naturaleza haga su propio trabajo de curación en el cuerpo de una persona.
- Un sanador psíquico o espiritual no tiene derecho a diagnosticar una enfermedad. Esa opción queda reservada al practicante médico autorizado. El psíquico sólo participará en el diagnóstico si el doctor decide preguntarle. De hacerlo, tendrá que ser ante la presencia de un médico y el diagnóstico pasará a manos de éste, nunca del paciente.
- Las personas que busquen una sanación psíquica o espiritual responsable deberían tener cuidado con los fraudes directos y con los sanadores poco cualificados, con independencia de sus buenas intenciones.
- Sería aconsejable buscar tales servicios de las manos de párrocos, médicos, personas laicas respetadas o federaciones reconocidas de sanadores espirituales sin ánimo de lucro.
Marilyn Rossner es la fundadora de la Spiritual Science Foundation y puedes contactarla en 1974 Maisonneuve Boulevard West, Montreal, Quebec, Canadá. Los lectores pueden contactarla en www. iiihs.org
Fuente: www.revistauh.es