No hay extrajneros, quien quiera que esté ante ti es tu compatriota.
El gran pecado del mundo moderno es el rechazo de lo invisible.
Hay una sola guerra justa: la guerra contra la miseria.
El Amor sin eternidad se llama angustia.
La Eternidad sin Amor se llama Infierno.
No deberíamos pensar tanto en lo que tenemos que hacer,
deberíamos soñar en lo que podríamos ser.
Con diferencia del cuerpo, el alma se nutre de su hambre.
Es necesario salvar el alma como se pierde un tesoro, gastándola.
Vale más callarse y Ser, que hablar sin Ser.
¨Hay gente que no cesa de hablar de Dios, que sabe todo de Dios,
pero que jamás nos da a Dios.
Dos excesos: excluir la razón, sólo admitir la razón.
No dejes a nadie venir hacia ti, y luego irse sin estar más feliz.
¨El más grande milagro es darle la alegría al que sufre".
Hemos creado a Dios para salvar al universo de la nada.
Podemos a veces ser demasiado justos o sabios,
pero nunca ser demasiado buenos.
No es la violencia sino el bien lo que puede suprimir el mal.
No un cara a cara, o un cuerpo a cuerpo, sino un corazón a corazón.
Dios ama mil veces más el ladrido de un perro,
que la voz de quien habla con vanidad.
La medida del Amor es Amar sin medida.
No trates de no sufrir o de sufrir menos,
trata que el sufrimiento no altere tu ser.
En la medida en que mides, te medirán.
La Luz Divina es Interior,
ella aclara el alma del viajero y no el camino por donde el marcha.
Cada uno de nosotros contiene una Eternidad y una Inmensidad.
Se paciente con todo el mundo y sobre todo contigo.
Alejandro Jodorowsky.