Entrevista al Dr. Jorge Carvajal, médico de renombre mundial, que dedica gran parte de su tiempo a la investigación y al desarrollo de la bioenergética, ciencia de la que es precursor.
¿Cómo afectan las emociones a nuestra salud?
Nosotros tenemos una red de moléculas que traducen las emociones en términos químicos, físicos y fisiológicos. Esta red de moléculas hace que, cuando tú estás triste, también estés triste con tu riñón, con tu hígado, con tu sistema inmunológico y con todas las células de tu cuerpo. Pero cuando hay alegría, todos estos elementos también se alegran y se exaltan, y nuestra red química se armoniza. Es decir, las emociones tienen un efecto enorme sobre nuestra salud.
«Los disgustos cotidianos nos generan indigestión emocional»
¿Cómo afectan a la salud los pequeños disgustos cotidianos?
Los pequeños disgustos se van acumulando y provocan irritabilidad, afectando al funcionamiento del hígado, de la vesícula biliar, del duodeno, del estómago, de la digestión, etc. Todas las cosas que no podemos digerir emocionalmente son mucho más graves que aquellas indigestas desde el punto de vista de la alimentación física. Así, los disgustos cotidianos nos generan indigestión emocional, debilitando nuestro corazón. El siguiente refrán lo explica muy bien: “por un clavo se pierde una herradura, por una herradura un caballo, por un caballo se pierde un caballero y por un caballero un reino”. Es decir, si no cuidamos las pequeñas cosas, no tendremos capacidad para cuidar las mayores.
«No podemos buscar a alguien de fuera para echarle
la culpa de nuestros conflictos»
Entonces, si no curamos nuestro conflicto emocional, no sanaremos nosotros mismos, ¿no?
No podemos buscar a alguien de fuera para echarle la culpa de nuestros conflictos. Tenemos que mirar dentro de nosotros mismos. Cada uno es responsable de su propia salud y de su vida. Los fracasos y las dificultades también son nuestros maestros. En la vida, habrá sufrimiento y dolor, y estos sentimientos sólo tendrán sentido si los comprendemos como la mejor de las lecciones.
Hablemos de los adolescentes. ¿Cómo pueden convivir hoy en día padres e hijos?
Es cierto que hay un shock generacional muy grande. Es importante recordar que nosotros también fuimos adolescentes. Debemos ponernos en su lugar, recordando qué hacíamos nosotros con nuestros padres o cómo manifestábamos nuestra rebeldía.
Si nosotros entendiéramos el significado profundo de la rebeldía, como alguien que quiere ofrecer su nota de originalidad al mundo, y no pretendiéramos que nuestros hijos sean como nosotros, evitaríamos muchos problemas. Tenemos que saber que los chicos son únicos, auténticos y originales, y que vienen a poner una nota diferente, que nadie más puede ofrecer en este mundo.
«El amor genuino no es aquel que genera dependencia,
sino aquel que te libera»
¿Cómo afecta el enamoramiento a nuestro cuerpo?
El enamoramiento es muy bonito, pero no es amor. El enamoramiento genera dependencia; es cuando sentimos mariposas en el estómago, y eso hay que vivirlo. Pero después hay que transformarlo en amor, porque el amor genuino no es aquel que genera dependencia, sino aquel que te libera. Entonces, si algo te libera, te hace ser tu mismo y te aleja del mundo de la dependencia.
«Este mundo no estaría completo sin ti»
¿Qué consejos nos daría para encontrar el equilibrio emocional?
Ser tú mismo es lo más importante. No debes intentar ser como Buda, Jesús o Napoleón. Cuando eres único y auténtico, cuando eres lo que eres, eres irrepetible y alcanzas la felicidad de aportar al mundo la nota que le falta para estar completo. Recuerda siempre que este mundo no estaría completo sin ti.
¿Por qué a veces existe la necesidad de gustar a los demás?
Se trata de un conflicto de identidad. El afán de reconocimiento te lleva a tu propia negación. Cuando no estás bien contigo mismo, buscas estar bien con el mundo.