"Más que ver defectos en otras personas,
ocupo el tiempo en mirarme a mí mismo.
El alma, el diamante eterno, debe ser pulida constantemente.
Pulir el alma es devolverle su estado original.
No se trata de cambiar, sino de volver a ser quien fui.
Recupero el brillo de mis cualidades originales
de paz, pureza, felicidad, fuerza interna, amor.
Retorno definitivamente a mi naturaleza
de bondad e inteligencia espiritual".
Firmes en la meta,
Brahma Kumaris.
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Website: www.brahmakumaris.org/chile
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