miércoles, 10 de septiembre de 2014

"Las Energías de Septiembre 2014". Harumi Puertos.


El 2014 ha sido un año difícil para muchas personas, continuamente recibo correos que muestran las mismas circunstancias de inmovilidad, de estancamiento, de sentir que nada avanza y el dolor por decisiones que van de la mano de la renuncia a algo, nuevos caminos que implican dejar otro.

Muchos pueden haber experimentado, en lo que va del año, un vacío creado por un dolor que se experimenta hacia adentro y no se logra expresar. El pasado va quedando atrás y con él, muchos patrones de creencia que ya no estamos dispuestos a alimentar. No somos conscientes del todo, el dolor puede acaparar nuestra atención y el vacío existencial, además de la inmovilidad de las cosas, nos obliga a permanecer en este estado PARA VER, para DARNOS CUENTA. Que no hayan distractores, el dolor habla por si solo, falta encontrar, a través de él, aquello que se hace indispensable renovar o transformar. A estas alturas ya no es útil expresar sentimientos, ya no es el tiempo, ya no corresponde, pues la atención no debiera estar en lo externo sino en lo interno, en lo profundo ¿Qué creó esa realidad dolorosa? ¿Qué condicionamientos la hicieron posible? ¿Qué tenemos que transformar para crear nuevas realidades? El camino ya no funcionará si intentamos adivinar “a prueba y error” el camino es CONSCIENTE… porque solo consciente, podrás transformar LA FORMA.

El punto del cambio está en tus propias limitaciones, eso que dejas ir, creaba ciertas dependencias, eran apoyos que tu creías necesitar para “estar completo”. El punto crucial es comprender que es necesario tocar fondo y confrontarte con tus propias limitaciones para darte cuenta que no son las circunstancias ni las personas lo que te completan, sino conectar con tu verdadera esencia, liberando limitaciones y permitiendo entonces el vuelo.

Las energías de septiembre nos ayudarán a terminar de romper estas limitaciones, experimentarnos a nosotros mismos COMPLETOS.

Septiembre nos representa la culminación de un ciclo. Es el tiempo de cosecha. Es el resultado de mucho tiempo habitando ese estado de vacío existencial, ese estado donde la transformación ha generado en otros planos, una energía diferente. Después de una inmovilidad obligada, podemos romper con estas limitaciones y ahora si, podremos AVANZAR, pero este avance es con una energía diferente, similar a la de un renacimiento, a la de una resurrección, ya no somos los mismos y nuestras creaciones no volverán a ser iguales a las de antes, pues ya no cargamos el pasado, podemos decir que SOMOS NUEVOS. Y esta transformación se verá reflejada en la fuerza, luminosidad y poder de nuestras nuevas creaciones y realidades.

¡Disfruta del momento!
¡Fin del ciclo!

Harumi Puertos