El cuerpo siempre tiende hacia la salud perfecta y tiene también la capacidad para volver al estado de salud una vez que la ha perdido, siempre y cuando se pase por un proceso de eliminación o depuración.
Cuando se establece el proceso de eliminación, con frecuencia se inicia también un proceso de sanación conocido también como crisis de curación.
En una crisis de curación, todos los sistemas del cuerpo trabajan juntos para eliminar productos de desecho y sentar las bases para la regeneración de tejidos viejos que serán reemplazados por nuevos. La enfermedad se produce cuando el cuerpo por una razón u otra, es incapaz de llevar a cabo sus crisis de curación naturales. Durante la crisis curativa se liberan tanto del cuerpo como de la mente y el espíritu y aunque algunas veces el dolor y los síntomas
se agudizan durante la crisis curativa, esto es pasajero y necesario.
La crisis curativa suele traer nuevamente a un primer plano situaciones personales del pasado y como por lo general ya hemos olvidado las enfermedades y los problemas personales que se han tenido en el pasado, creemos que lo que nos sucede durante la crisis curativa es negativo, pero sólo es la manera de que el cuerpo se vale para desechar y manejar los problemas pasados.
Las reacciones físicas que se experimentan durante una crisis curativa
pueden incluir erupciones en la piel, náuseas, dolor de cabeza,
somnolencia, fatiga inusual, estreñimiento, diarrea, resfriados,
infecciones del oído, abscesos o furúnculos o cualquier otro medio
de los que el cuerpo se vale para liberar y eliminar las toxinas.
Una crisis de curación normalmente dura alrededor de tres días,
pero si la energía o vitalidad del paciente es baja, puede durar una semana o más.
En este momento el cuerpo necesita jugos, y en especial agua para ayudar a desalojar las toxinas. También será necesario el descanso, y será un buen momento para consentirse mental, emocional y físicamente por supuesto.
Cuando las enfermedades son crónicas o viejas, una sola crisis no siempre es suficiente para la curación completa y será necesario pasar varias crisis curativas periódicas pero con cada crisis la mejoría es notable. De la misma manera en que tomó años fincar una enfermedad, de la misma forma llevará tiempo recuperar la salud completa. El proceso es gradual, pero sin duda alguna si se le ayuda al cuerpo, se recuperará la salud y la energía.
Fuente: Revista Mundo Natural