El mundo está adormecido,
pero vamos a tener que vivir igual en este mundo,
vamos a tener que aceptarlo y amarlo,
pero sin involucrarnos emocionalmente,
como para pedirle permiso para que nos autoricen
a seguir con nuestros principios de Amor y libertad.
No vaciles si la gente que está a tu lado no te acompaña,
o el ritmo y la competencia de los otros no te permiten volar libremente.
El gran desafío es volar y Ser quien eres,
a pesar de que este mundo esté dormido.
Es un toque de comprensión,
podemos ser felices regresando al Ser, al Alma, a la esencia,
que es el centro intocable de nosotras mismas,
y desde allí vivir cada instante.
Lili Bonet.
Fuente: El Taller de la Hechicera.