El contar con una frecuencia vibracional que amplíe totalmente
nuestra visión el mundo, no quiere decir que estemos libres de desafíos
y aprendizajes o que estemos libres de conflictos internos.
Los desafíos de las personas índigo y cristal están estrechamente relacionadas a su personalidad, las mismas cualidades que se les han dado para desarrollarse en este mundo y en este momento y que conforma su particular forma de irradiar luz, son las mismas que crearán sus más grandes conflictos, problemas y desafíos.
Tanto personas índigos como cristales podrán encontrar sus mayores debilidades en los siguientes puntos:
Desequilibrios energéticos: debido a la sensibilidad que poseen las personas índigo y cristal, es posible percibir las energías de las personas que les rodean, corriendo el riesgo de alojar involuntariamente esta negatividad en su propia energía causando desequilibrios. El desafío es estar abierto a toda percepción sin alojar en nosotros energías que no nos pertenecen.
La comunicación: Los índigo son inquisitivos y demasiado directos para decir la verdad. Los cristalinos demasiado callados. El índigo debe aprender a ser más diplomático y tener más tacto al expresar su verdad para no lastimar a los demás y los cristal deben aprender a expresar su verdad, pues es necesario esparcir semillas de luz a través de su sabiduría.
El corazón: tanto índigos como cristales tienen un trabajo especial con el corazón, no es solo trabajar a través del amor incondicional o la compasión y empatía, también se trata de construir relaciones personales. Ambos deben aprender a abrir el corazón sin temor a ser rechazados.
Extracto del curso "Frecuencias Índigo y Cristal".
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Harumi Puertos
Sitio web: www.rutasdelalma.com