lunes, 8 de septiembre de 2014

¿Qué es la Crisis Curativa?

   

Todos los tratamientos naturistas dan casi siempre como resultado 
una rápida y contundente mejoría en las personas, 
sin embargo 2 de cada 10 personas presentan los síntomas de la crisis curativa.


   En ocasiones lo entendemos como un empeoramiento, éste se presenta principalmente en trastornos o enfermedades crónicas en las cuales hay una acumulación masiva de desechos tóxicos en los tejidos; en estos casos la persona aparentemente se agravará, pero solo temporalmente, antes de restablecerse.

   Esto es una reacción natural, ante la intoxicación generalizada, el cuerpo reacciona con una crisis, mediante la cual elimina las sustancias de desecho y tóxicas. Al desintoxicarse el organismo presenta debilidad, esto se debe a que el cuerpo ha entrado en la fase de recuperación, las toxinas en el organismo aceleran la actividad nerviosa y agotan así las reservas vitales del organismo.

   Para ayudar a la eliminación, las mucosas de los órganos se inflaman (la inflamación siempre es una reacción curativa del cuerpo), produciendo diferentes secreciones o formas de eliminación, con frecuencia de material mucoso (moco): gastritis, enteritis, colitis, mal aliento, catarro, gripe, orina más cargada y fétida (cistitis, infección de orina), flujo en la mujer, otitis, conjuntivitis y si la parte afectada es la piel aparecen los granos, erupciones, forúnculos, eczemas, psoriasis, etc.

   Conforme son eliminados las toxinas, desechos y venenos, el estímulo nervioso disminuye, el cuerpo descansa de su excitación y recupera estas energías, no es debilidad, sino actividad regeneradora y es transitoria.

   Estas crisis curativas son de vital importancia, al ser de gran valor curativo y necesario para recuperar la salud, todo es inofensivo y provoca una gran eliminación de toxinas y paralelo a esta eliminación, en algunos casos pueden presentarse; Astenia, Nauseas, Vómitos, Diarreas, Flujos, Sensación de Debilidad, Malestar General, Inflamación del Vientre, etc. Estos síntomas son afortunadamente temporales y al transcurrir los días se experimenta una mejoría definitiva ya que el organismo se limpiará de las toxinas acumuladas y se fortalecerá pudiendo iniciar una actividad curativa y eficaz.

   A todo esto se le denomina Crisis Curativa y es una reacción natural del organismo que indica que nuestro Sistema Inmunológico esta a pleno funcionamiento, una forma de superar rápidamente este proceso, es tomando mínimo dos litros de agua al día.

   Tenga Paciencia, Si le ha llevado toda una vida de maltrato a su cuerpo el llegar al estado de enfermedad en que se encuentra a usted le tomará un tiempo relativamente corto el recuperar la salud, pero esto dependerá de su grado de intoxicación, su constancia, esfuerzo, voluntad y lo más importante, el deseo de curarse.

   La "crisis curativa" se da menos en los pacientes que padecen enfermedades agudas; no es el caso de los enfermos crónicos en los cuales la "crisis curativa se manifiesta claramente. Las enfermedades agudas vienen acompañadas de síntomas muy intensos, que por la brusquedad del cambio viene a romper el equilibrio del cuerpo. En este caso el tratamiento hace que el paciente sienta un alivio casi inmediato y una rápida mejoría.

   Las enfermedades crónicas van ganado paulatinamente terreno, se instalan en el cuerpo; este último se va acostumbrando a su presencia. El enfermo en algún momento no tiene la sensación de padecer dolencia alguna. Gran parte de los síntomas llegan a desaparecer como si el paciente estuviera curado. Sin embargo la enfermedad sigue su curso. Este proceso es típico y les hace más vulnerables, predisponiéndolos a contraer otras enfermedades con sintomatologías muy variadas.

   El enfermo crónico se ha acostumbrado a su situación y vive con su enfermedad, se acomoda a ella. Por ello al tratar dicha enfermedad se rompe esta adaptación, esta familiarización. Para recobrar el equilibrio inicial hay que romper de nuevo “equilibrio” de la enfermedad. Al efectuar esta ruptura con el tratamiento, el paciente llega a sentirse como en el principio de la enfermedad, como si tuviera los primeros síntomas, incluso se pueden incrementar los síntomas.

   Algunos de ellos pueden manifestarse con más fuerza (pérdida de apetito, molestias en el estomago, desarreglos intestinales, flatulencias, irritaciones en la piel con picores, frecuentes bostezos, mucho sueño y gran cansancio; necesidad frecuente de orinar, perdida de peso y hasta vómitos.

   También hemos de decir que todos estos síntomas varían en función del paciente. La duración de esta situación puede ser de uno a dos días o hasta una semana en caso de enfermedades que se hayan instaurado hace varios años.

   A lo largo del tratamiento se puede volver a dar esta situación de malestar. Todos estos síntomas desaparecerán solos. Después de la crisis curativa se sentirán mucho más a gusto y habrá mejorado su estado de salud.


Fuente y leer más en: transferceutical.webnode.es
Imagen: wiccareencarnada.net