No hay razón para sufrir.
La única razón por la que sufres es porque así tú lo decides.
Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir,
pero ninguna razón válida.
pero ninguna razón válida.
Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento.
Miguel Ruiz.