Está en un punto en que no se puede curar por medios externos.
Es preciso ir al interior para curarla.
Vino de ninguna parte y volverá a ninguna parte.
"Todos los días ocurren milagros.
Entro en mi interior para disolver la pauta
que creó esta enfermedad
y acepto una curación divina.
Así es."
Louis Hay.