Caminante espiritual es quien intuye que la vida es más que la dimensión material y el éxito, apariencia, consumo, intuye algo más amplio, profundo, irradiante para la vida humana.
Es quien anhela vivir una vida vibrante de propósito y sentido, de colaboración y entrega.
Es aquel o aquella para quien el propósito esta mucho más allá de la comodidad
y los beneficios personales.
Es quien vibra con el cielo estrellado, con la naturaleza, con el ser humano y sabe
que allí hay un misterio, y se pregunta y busca el significado.
Caminante espiritual es quien incansable, de vida en vida, trabaja por liberarse
de las cadenas que los atan a la oscuridad, a la sombra, a la pequeña identidad.
Y cultiva los valores del espíritu y camina en la experiencia diaria, en lo fácil y difícil,
en conciencia y honestidad observando sus propios obstáculos
y en el intento constante de superación interior.
Caminante espiritual es quien cultiva el silencio interior
a través de la mente presente
y de la meditación como manera de abrir
el puente hacia su Alma, o su Ser.
El caminante encuentra a sus guías, a sus hermanos y comunidad y encuentra la práctica,
la disciplina, absolutamente necesaria para ir de la oscuridad hacia la Luz,
de lo irreal a lo real.