jueves, 31 de marzo de 2011

Trascendemos: El Nivel Del Problema Nunca Es El Nivel De La Solución.


En la vida cotidiana siempre estamos trascendiendo. Por ejemplo, cuando una madre ve que su hijo pequeño está raro, caprichoso, no se pone a su mismo nivel. Se da cuenta que está cansado y que necesita dormir. ¿Qué ha hecho? Ha trascendido el nivel del problema y pasa a otro nivel para encontrar una solución. Esto desvela una verdad espiritual: el nivel del problema nunca es el nivel de la solución.

Deepak Chopra, en “La luz en la sombra. Descubre el poder de tu lado oscuro“.

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Humanos Deshumanizados
Adaptado de una entrevista a Claudio Naranjo:

¿Humanos deshumanizados? ¿es eso posible?
Cada ser humano cuenta con dos fuerzas antagónicas en su interior. Uno es el falso yo, más conocido como ego o personalidad, relacionado con la ignorancia, la inconsciencia, el egocentrismo, la insatisfacción y el miedo. El otro es el verdadero yo, nuestra verdadera esencia y que está conectado con la sabiduría, la consciencia, el bienestar y el amor incondicional. Cualquier persona que no esté en contacto con su esencia está en vías de deshumanizarse, pues poco a poco va olvidando y marginando sus verdaderos valores, lo que repercute en su forma de pensar, vivir y relacionarse con los demás.

¿Cómo se sabe que una persona vive identificada con su ego?
Es fácil: en primer lugar porque a pesar de hacer y tener de todo siente un vacío en su interior, como si le faltara algo esencial para vivir en paz. De tanto dolor acumulado, finalmente de desconecta de su verdadera humanidad. Desde el ego, las personas actúan movidas por el miedo y la necesidad de supervivencia física y emocional. Su objetivo es conseguir que la realidad se adapte a sus deseos, necesidades y expectativas egoístas, lo que les lleva a vivir una vida marcada por el sin sentido, el malestar y la necesidad constante de evasión y narcotización de sí mismos.

Es importante contactar con nuestra propia naturaleza…
Todos los grandes sabios de la humanidad, como Buda, Lao Tse, Jesucristo o Sócrates, han dicho lo mismo: el sentido de la vida es aprender a trascender nuestro egoísmo y egocentrismo para que podamos ver a los demás y al medio ambiente que nos rodea como parte de nosotros mismos. No existe la fragmentación, sólo la unidad: todos somos uno. Buscar la verdad implica cuestionar el condicionamiento sociocultural recibido para recuperar el contacto con nuestra verdadera naturaleza.

Plano Creativo.

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Un Propósito: Trascender 
Alejandro Jodorowsky escribió en “El placer de pensar 46“:


-Todo lo que “yo” no puede, es capaz de lograrlo “nosotros”. Es útil revisar nuestros pensamientos egoístas para trascenderlos y comenzar a actuar con conciencia de que lo que le sucede a los otros nos sucede a nosotros mismos.
Un día, le preguntaron en Twitter “¿Cómo una persona sin talento y habilidades fuera de las normales puede alcanzar la trascendencia?” y él respondió:

-Debe olvidarse de querer la fama y dedicarse a encontrar sus valores interiores.
Todos, al morir, nos sumergimos en la trascendencia.
Sabemos que tenemos tres cerebros: El antiguo, también llamado reptil o arcaico (reptílico), el cerebro medio, que nos acercó lentamente a la sociabilidad (límbico) y el neocórtex, que permitió que nos constituyéramos en una unidad individual y emprendiéramos el camino hacia la trascendencia.

Alejandro Jodorowsky habla incluso de un cuarto cerebro:

“Nosotros estamos aquí para producir un descendiente que usará el mismo cerebro que ya tenemos pero más desarrollado. Si el cerebro reptiliano evolucionó hasta nuestros tres cerebros humanos, creo sinceramente que estamos creando el cuarto cerebro, que no tiene por qué ser material”.

“El ser humano va a entrar en una revolución poética; el cerebro mismo va a sufrir cambios. De hecho ya se está cambiando. Hay cerebro reptiliano, el cerebro mamífero… después nuestros cerebros intelectual y emocional divididos, luego crearemos un cuarto cerebro. Los niños van a mutar. Vamos directos a la mutación.”

“Lo que tiene que hacer el hombre es olvidar lo racional y abrirse a una supraracionalidad, experimentar una mutación, crear un cuarto cerebro, ir más lejos, no retroceder sino avanzar. Y la psicomagia postula ciertas cosas que podrían permitir avanzar unos pasos en ese sentido”.

“La glandula pineal podría ser, por qué no, la semilla de un nuevo órgano que se va a desarrollar y a convertir en un cuarto cerebro”.

Alejandro Jodorowsky.