La leche vegetal de almendras es una de las más conocidas y también, una de las más sabrosas. Pero no has conocido la verdadera leche de almendras, con todo su sabor y sus nutrientes, si no has probado la versión casera con almendras activadas, recién preparada y tomada “al pie de la licuadora” . ¡Anímate a prepararla en casa!. Es realmente muy sencillo y sólo te tomará un par de minutos, ya que no tendrás que pelarlas. El secreto está en utilizar un filtro de paño, ya que así la cáscara y la pulpa de las almendras queda contenida en el filtro, dejando una leche blanca y suave al paladar. Para mi gusto, ¡un elixir digno de los dioses!.
Ingredientes
- 1 taza de almendras, naturales y enteras (sin tostar)
- 1 litro de agua filtrada
- 1 litro de agua filtrada
Necesitarás: una buena licuadora sobre 450 Watts, idealmente, y un filtro de paño (al final de la nota les indico dónde conseguirlo).
Preparación
Tiempo: 5-10 minutos.
1. Primero, remoja las almendras en agua durante un par de horas, hasta que se hidraten o “activen”.
2. Una vez que estén activadas, descarta el agua del remojo y lávalas bien. En este punto, ya puedes utilizarlas, pero conviene dejarlas en un colador o filtro de paño durante algunas horas más, idealmente.
4. Vierte las almendras hidratadas a la licuadora y agrega 2 tazas de agua. Procesa hasta que la almendra quede bien molida y el líquido quede blanco.
5. Luego, extrae la leche con un filtro de paño, agrega el agua restante y revuelve bien.
6. Sirve inmediatamente, para aprovechar al máximo sus bondades. ¡Salud!
2. Una vez que estén activadas, descarta el agua del remojo y lávalas bien. En este punto, ya puedes utilizarlas, pero conviene dejarlas en un colador o filtro de paño durante algunas horas más, idealmente.
4. Vierte las almendras hidratadas a la licuadora y agrega 2 tazas de agua. Procesa hasta que la almendra quede bien molida y el líquido quede blanco.
5. Luego, extrae la leche con un filtro de paño, agrega el agua restante y revuelve bien.
6. Sirve inmediatamente, para aprovechar al máximo sus bondades. ¡Salud!
Respuestas a preguntas frecuentes
- ¿Puedo preparar leche si no he remojado las almendras previamente? Sí, pero te sugiero que las hidrates cada vez que puedas, ya que gracias a este proceso de “activación” la almendra se vuelve más fácilmente digerible. Esto se debe a la actividad enzimática que se desarrolla en ella al hidratarse. Además, al hidratarla, se torna más blanda y lechosa, facilitando el licuado y dando como resultado una leche más blanca, liviana y espumosa.
- ¿Cuánto duran las almendras una vez que están activadas? Es difícil decirlo a ciencia cierta, pues depende de factores muy variables como la calidad de las almendras, el tiempo de remojo, la temperatura y humedad ambiental, etc. He notado, por ejemplo, que cuando las dejo mucho tiempo remojando (ej. toda la noche), se echan a perder con más facilidad que cuando las que remojo menos tiempo. En general, les sugiero que remojen sólo la cantidad que estiman que van a utilizar.
- ¿Puedo calentar la leche de almendras? Sí, puedes entibiar la leche de almendras, cuidando que la temperatura no supere de los 42°C, para que no se deterioren sus nutrientes más sensibles al calor (grasas saludables, enzimas y ciertas vitaminas). La forma de cuidar que la leche no sobrepase dicha temperatura es revolviendo constantemente y metiendo el dedo para chequear que esté bien. La temperatura de la leche no debe superar por mucho la de nuestro cuerpo.
- ¿Cuánto dura la leche si la conservo refrigerada? Las leches comienzan a oxidarse con mucha rapidez. Si la conservas en un recipiente de vidrio, bien tapada y refrigerada, probablemente te va a “durar” un día, pero no va a ser lo mismo que beberla recién preparada. Si te vas a dar el tiempo y el trabajo de prepararla, lo ideal sería beberla en el instante para aprovechar al máximo sus nutrientes.
- ¿Cuánta leche de almendras es recomendable tomar? Depende de cada persona, de su edad, de su dieta, de su estado de salud y de su estilo de vida en general. Si te preocupa, puedes consultar con un nutricionista.
- ¿Por qué hay que filtrarla? No es obligatorio. Es más que nada porque nuestro concepto de la leche es el de una bebida suave, y la leche de almendras sin filtrar queda bastante tosca o áspera, por decirlo de alguna manera. Por esta razón, y especialmente si es la primera vez que alguien la prueba, recomiendo que sea filtrada. Y si no quieres desperdiciar la pulpa, puedes utilizarla en otras preparaciones.
- ¿De qué manera puedo aprovechar la pulpa sobrante? Con la pulpa de almendra que quedan en el filtro, lo más fácil es condimentarla y comerla con tus ensaladas. Queda como una especie de pasta o salsa, dependiendo de la cantidad de agua que le agregues. También puedes usarla para la base de una tarta crudivegana, por ejemplo.
- ¿Cómo limpiar del filtro de paño? Te sugiero que lo laves inmediatamente, para evitar que desarrolle hongos (especialmente si el filtro tiene costuras). Yo lo lavo sólo con agua y lo dejo colgando encima del lavaplatos para que se seque.
¿Dónde comprar?
- Filtros de paño reutilizables: en la tienda online de Loving Life (hacen despachos a todo chile). En Santiago también puedes encontrarlos en La Fraternal (Holanda 3362, Ñuñoa) y en las tiendas de Planta Maestra. Consulta en la página de Loving Life por otros puntos de venta. Valor de referencia: $2.490 pesos c/u.
- Almendras naturales enteras: en las tiendas naturistas y tostadurías, sólo fíjate que no sean tostadas. Yo las compro en la Ecoferia de La Reina (valor de referencia: $5.000- $6.000 el medio kilo).
Espero que te haya gustado este artículo. Si te surgen más preguntas y/o si tienes datos de cafeterías o restaurantes donde sirvan leche de almendras, te agradeceré que me escribas a paulina@vegetarianoschile.cl. ¡Saludos!