El Ankh egipcio o Cruz de la vida es un antiguo jeroglifico que representa la vida.
Es una cruz con una elipsis en su parte superior, en forma de asa,
que simboliza la ascension del espíritu, la inmortalidad.
Se la relaciona también con lo masculino y femenino, con el aire y el agua
y con la sanación, entre otras cosas.
Cuenta la vieja tradición egipcia que los dioses otorgaron este amuleto a los humanos
para que pudieran ser felices, disfrutaran de la salud en la Tierra
y para que al finalizar la encarnación, siguieran sus caminos en la eternidad.