Soy la tejedora, mi entramado y mi rezo se une a la voz de todas las mujeres
y hombres que danzamos este camino.
¿Quién si no yo para forjar mi red?
¿Quién si no yo para agradecer la gota de rocío?
¿Quién si no yo para transformar mi realidad?
Cuando comienzo a MIRAR con ojos más amorosos el mundo y su entramado,
me doy cuenta que soy un piedra preciosa más en el atrapasueños,
en el entretejido,
y si me miro con amor otros me mirarán con amor,
si transformo mi percepción otros transformarán su percepción.
Este tejido comienza en mí.
