Recientemente alguien me preguntó:
¿Cuál es la mejor manera de inspirar a otras personas
a que cambien y descubran su espiritualidad?
Yo respondí que la única forma de inspirar cambio en otros
es ser el tipo de persona que queremos ser,
la mejor versión de nosotros mismos.
No puede haber coacción en la espiritualidad porque no sabemos
cuándo un alma está lista para dar el siguiente paso.
De hecho, la Kabbalah nos enseña que deben cumplirse dos condiciones previas
para que nosotros le digamos a alguien más qué hacer:
1. Debemos asegurarnos de que la persona nos escuchará
y que pidió nuestra ayuda.
2. Debemos amar a esa persona de verdad,
y que nuestro amor y deseo no tenga intenciones ocultas.
Lo esencial es esto:
Si nos volvemos como la Luz,
si nos volvemos una fuerza en nuestra vida,
entonces aquellos que nos rodean verán esto
y seguirán nuestro ejemplo naturalmente.
Karen Berg.