"La tristeza te hace ser una persona más profunda.
Te permite explorar los perímetros de tu alma.
La tristeza es el único umbral hacia ciertos niveles de conciencia,
y es un duro maestro desafiante.
A través de la tristeza puedes explorar cada aspecto de tu lado oscuro
–rabia, dolor, abandono, terror, soledad-,
y estos son aspectos de la herida sagrada que en nuestras vidas cotidianas
usualmente tratamos de ignorar.
La tristeza te fuerza a mirar esas partes de ti misma que no están sanas todavía.
Si puedes mirar a la tristeza como una enseñanza, crecerás.
El dolor de la tristeza no es el único maestro en esta vida,
pero si es observado adecuadamente, con conciencia y el corazón abierto,
es uno de los más grandes maestros de todos.
Las semillas de la sabiduría y la iluminación están plantadas dentro de las heridas
de la tristeza.
Lo que se ha perdido solo puede regresar a nosotros nuevamente
de un modo superior".
Lynn Andrews.