Nuestra herencia emocional, heredada de nuestros antepasados, es parte de la causa
de que veamos repetir una y otra vez los patrones positivos o negativos
en nuestras vidas. En el trabajo que he realizado por años, he visto que no importa
qué tan fuertemente intentemos cambiar el patrón emocional -ya sea enojo, ansiedad,
o un comportamiento adictivo- estos patrones se perpetúan hasta que descubrimos
la verdadera fuente del defecto, las historias ancestrales que están
tan fuertemente conectadas a nosotros.
en nuestras vidas. En el trabajo que he realizado por años, he visto que no importa
qué tan fuertemente intentemos cambiar el patrón emocional -ya sea enojo, ansiedad,
o un comportamiento adictivo- estos patrones se perpetúan hasta que descubrimos
la verdadera fuente del defecto, las historias ancestrales que están
tan fuertemente conectadas a nosotros.
Junto con otros factores, las "historias" familiares insertas en nuestro ADN
pueden determinar si somos ricos o pobres, delgados o gordos.
Pueden determinar quién de nosotros es propenso a una depresión,
quién de nosotros tiende a divorciarse, y quién será amante de la música
o la arquitectura. No importa si experimentamos obstáculos en finanzas,
nuestras perspectivas profesionales o relaciones, lo que sea que funcione
o no funcione en nuestras vidas puede ser determinado por las historias
programadas en nuestro código de ADN,
y los patrones no cambiarán hasta que el programa interno cambie.
El ADN de la Sanación.