De las cosas pequeñas a las cuales honramos
y proporcionamos cuidados nacen las cosas grandes.
Pero podría ser más atinado decir que ese poder tiene entonces acceso a nosotros, y a través nuestro, al mundo. Jesús se refirió a este poder cuando dijo, "Estas palabras no vienen de mí. El Padre que está en mí obra por mí".' La ansiedad, la tensión, y la negatividad nos aíslan de ese poder. La ilusión de estar separados del poder que dirige el universo se manifiesta nuevamente. Nos sentimos solos para luchar contra algo o para tratar de lograr alguna cosa u otra.
¿Pero cuál es el origen de la ansiedad, la tensión o la negatividad? El hecho de habernos apartado del momento presente. ¿Y a qué se debió eso? Al hecho de haber pensado que otra cosa era más importante. El haber olvidado nuestro propósito principal. Una pequeña equivocación, un error de percepción, y el resultado es un mundo de sufrimiento.
"Una Nueva Tierra" de Eckhart Tolle.
Imagen de Samsara.
Imagen de Samsara.