Los carbohidratos son indispensables ya que se convierten en glucosa en sangre que alimenta el cerebro para su buen funcionamiento.
En el mundo de hoy en día se vive de manera más acelerada y a diferencia de hace muchos años cuando el trabajo representaba un desgaste más físico, ahora se da más a nivel psíquico, con grandes consecuencias como el estrés diario.
Nuevas investigaciones científicas han demostrado como la alimentación puede influir en el estado de ánimo en una persona, de esta manera se ha visto que igual que algunos alimentos “nutren” el sistema nervioso y favorecen el buen funcionamiento cerebral, otros por el contrario son perjudiciales. La base científica que justifica los “alimentos que nos hacen felices” se relaciona específicamente al consumo de alimentos con triptófano, aminoácido esencial presente en las proteínas que promueve la síntesis del neurotransmisor “serotonina”, conocido como la hormona del humor.
Por otro lado los carbohidratos son indispensables ya que se convierten en glucosa en sangre que alimenta el cerebro para su buen funcionamiento. Eso sí, deben ser carbohidratos saludables que contengan fibra ya que son de absorción más lenta y regulan mejor los niveles de glucosa.
El estado de ánimo también se relaciona a alimentos fuente de vitaminas del complejo B, responsables de convertir la comida en energía y del buen funcionamiento del sistema nervioso; alimentos fuente de antioxidantes que neutralizan los radicales libres que se forman como respuesta al estrés y otros alimentos fuente de minerales esenciales en la sensación de bienestar general como el hierro, magnesio, potasio, calcio y selenio.
A continuación una lista de alimentos que cumplen las características antes descritas, y que por ende no deben faltar en la alimentación de quienes buscan mejorar su estado de ánimo por medio de una buena dieta:
Chocolate oscuro: promotor natural de la serotonina, además contiene cafeína como estimulante suave y azúcar como fuente de energía. Se recomienda más el chocolate Negro.
Banano: contiene triptófano, necesario para producir serotonina, además tiene carbohidratos saludables como fuente de energía.
Pan y cereales integrales: son fuente de carbohidratos saludables que dan energía y facilitan la producción de serotonina en el cerebro. Además son fuente de vitaminas B, necesarias el metabolismo energético de la comida.Frijoles y carnes: son alimentos fuente de hierro, que es un mineral esencial para la concentración, memoria y rendimiento escolar y laboral.
Chile: cerebro percibe este calor picante como si fuera dolor, y para contrarrestarlo responde liberando endorfinas que potencian las sensaciones de bienestar.
Aceites de semillas: contienen ácidos grasos esenciales que forman parte de las membranas de las neuronas, por lo que son esenciales para el buen funcionamiento cerebral.
Frutos secos: contiene magnesio que interviene en la ansiedad y el sueño.
Pescados grasos como salmón: un estudio realizado por la Universidad de Harvard señaló que el ácido graso Omega-3 contenido en el pescado de alta mar ejerce la misma función que las medicinas antidepresivas al ayudar a calmar los nervios y aumentar la secreción de serotonina.
Espinaca: es rica en ácido fólico, vitamina B necesaria para la producción de serotonina.
Vegetales y Frutas coloridos: el pigmento de las frutas y vegetales de fuertes colores rojos, anaranjados, morados, contiene potentes antioxidantes que neutralizan los dañinos radicales libres que se forman cuando el cuerpo está sometido a mucho estrés.
Por el contrario, si pensamos en una dieta que más bien afecte negativamente el estado de ánimo, lo podríamos relacionar a alimentos con “anti-nutrientes”, que más bien quitan energía y promueven el cansancio y el estrés.
También se ha demostrado que biológicamente el organismo sufre por el estrés, se debilita y las defensas bajan. A la vez las necesidades de ciertos nutrientes se ven aumentadas y por esto una dieta saludable y equilibrada es esencial.
A continuación algunos alimentos que debemos evitar o reducir en la dieta para no afecte el estado de ánimo:
Bebidas alcohólicas.
Tabaco: disminuye las reservas de vitamina C, potente antioxidante.
Carbohidratos refinados (pan blanco, repostería, azúcar): por su alto índice glicémico, tiene a elevar rápidamente el azúcar en sangre, pero de igual manera baja súbitamente, causando una sensación de falta de energía, mala concentración y cambios de humor.
Grasas saturadas (grasas y alimentos de origen animal): estos alimentos dan una sensación de llenura y pesadez conocido como “marea alcalina”, que causa además cansancio, sueño y torpeza física y mental.
Cafeína en bebidas estimulantes (mucho café, té, chocolate): a pesar de que dan la sensación de más energía, en exceso provocan estrés y el nerviosismo ya que afectan el sistema nervioso. Por ende la recomendación sigue siendo moderación en todo.
Condimentos y aditivos artificiales: su alto contenido de sodio afecta mecanismos reguladores en el organismo.
En conclusión, el mejor consejo para evitar el estrés y tener un estado de ánimo positivo es tener estilos de vida saludable que incluyan una alimentación balanceada, hacer ejercicio físico regular y dejar tiempo para descansar y para actividades placenteras.
