La Luna nueva es el momento mágico en que la Luna se alimenta de la energía del Sol, es el inicio de una nuevo ciclo que concluirá hasta la próxima luna nueva; en esta ocasión, la conjunción Luna-Sol se dará este sábado 8 de junio y será en el signo de Géminis. Los novilunios representan ese momento del ciclo lunar en el que una nueva idea surge, un nuevo plan está a punto de gestarse, una nueva semilla está por plantarse. Por supuesto, su naturaleza dependerá del signo en que acontece esta conjunción del Sol con la Luna.
Géminis es el primer signo de Aire, también es el primer signo mutable del Zodíaco. Al ser el primero de estas categorías, Géminis resulta en algunos casos muy primario... Déjame que te explique, cuando uso el término primario me refiero a que no tiene la complejidad ni tampoco las complicaciones de los siguientes signos, su mundo es muy concreto, y en este caso el mundo geminiano es el de la comunicación, las ideas, el intelecto, pero, un intelecto que no está mediado por ningún juicio (tipo Libra) a Géminis pareciera que lo único que le interesa es recopilar la información, saberlo todo, no se complica colocando etiquetas de sí es bueno o malo. Todo esto se relaciona con las cualidades aéreas de Géminis, en cuanto a ser el primer signo mutable de la rueda zodiacal, Géminis es debido a esa actitud que raya en la amoralidad, muy flexible, se adapta a cualquier circunstancia, por lo general la manera cómo lo logra es a través de la multidisciplinaridad, al hacer dos o más cosas al mismo tiempo, y al hacerlas bien, Géminis gana tiempo y es por esta razón que muchos notan durante este ciclo lunar geminiano grandes avances. Géminis es el signo de transición entre la primavera y el verano (en el hemisferio norte) o entre el otoño y el invierno (en el Sur) pero, esta ciclo lunar nos mostrará en realidad no la transición entre dos estaciones sino la transición entre el primero y segundo semestre del año, también será el ciclo lunar en el cual ocurrirá el cambio de Júpiter en Géminis a Júpiter en Cáncer. Ese salto de Géminis a Cáncer no sólo veremos ese tan esperado 25 de junio cuando Zeus ingrese en el signo del Cangrejo, sino que estará marcado también en el momento de este novilunio.
Esta luna nueva ocurre varios días después de haber desaparecido el stellium geminiano, los planetas personales ha empezado a desplazarse a Cáncer, y ahí nos encontramos a Venus y Mercurio. En Géminis aún tenemos al Sol, Marte, Júpiter y por supuesto la Luna. El espectáculo de magia geminiano ha quedado atrás, pero, aún Mercurio y Venus nos deparan algunas sorpresas. Venus en Cáncer estará formando un Gran Trino de Agua, con Neptuno rx en Piscis y Saturno rx en Escorpio, Mercurio en Cáncer, por su parte, estará en t cuadrada con Urano en Aries y Plutón rx en Capricornio y todo durante este novilunio geminiano.
Esta luna nueva nos pide fijarnos bien en estas dos configuraciones, el Gran Trino y la T cuadrada, pues ambas tendrán gran relevancia en los meses venideros. Géminis es regido por Mercurio y Mercurio se encuentra en Cáncer. La Luna, regente de Cáncer se encuentra en Géminis, signo regido por Mercurio. Nos encontramos entonces además ante una recepción mutua Luna-Mercurio durante el novilunio. Esta recepción mutua viene a enfatizar aquello de “Pensar con el corazón”, a Géminis lo involucramos con la mente, cómo la usamos y cómo ella nos usa, gracias a esta recepción mutua, durante este ciclo lunar encontraremos la oportunidad para alinear nuestra percepción con nuestros valores y nuestras creencias.
En cuanto a Mercurio, regente de esta lunación, al estar en cuadratura con Urano y Plutón, podemos esperar que su mensaje se relacione con la libertad de expresión y la búsqueda de la Verdad. Mercurio en Cáncer también estuvo a inicios de estas semana en Gran trígono con Neptuno y Saturno, esa posición la ocupa en estos momentos Venus, y dentro de unas semanas será Júpiter. Estos tres grandes trígonos en Agua, despiertan nuestra parte Yin, lo femenino despierta y poco a poco lo abarcará todo. Un gran trino de agua formado por Venus mientras el Sol y la Luna están en conjunción nos habla de dejar que todo fluya por su propio caudal.
Al tener todo esto en cuenta, te puedo decir, que el mensaje final de esta luna nueva es saber lidiar con la dualidad implícita en todo lo que nos rodea, comprender que existirá siempre un punto en donde todo confluye, como el Sol unido a la luna, la mente no se puede separar del corazón, ni el corazón de la mente. En las próximas semanas sé que todos quisiéramos dedicarnos por completo a enfocarnos en la energía del Gran Trígono, pero, al hacerlo le daríamos la espalda a los retos presentados por la T cuadrada. Y si le damos la espalda nunca sabremos en realidad lo que podríamos haber ganado.
Por eso, aquí el truco es saber lidiar con todo, con los retos, los momentos de estrés y los momentos de alegría, saber descansar cuando debemos hacerlo y dedicarnos al trabajo cuando así sea requerido. No dejar cabos sueltos, pero, tampoco obsesionarnos por encontrarle solución a todo, a veces, también tan sólo deberíamos mirar recopilar información para luego continuar, todo parece, contradictorio e incongruente, pero, así son en cierta manera todos los novilunios en signos duales, y Géminis no es la excepción.
¡Feliz novilunio!
Daniel.