miércoles, 12 de junio de 2013

"Enfermedad de Crohn"


Esta enfermedad llamada Ileitis, es una inflamación de la última parte del intestino delgado. Se manifiesta como diarrea continua o intermitente, asociada a dolores abdominales.  
Vease como "Problemas en los Intestinos y Diarrea".
La persona que sufre esta enfermedad recibe un mensaje de urgencia para que ceda y deje de sentirse rechazado y de querer rechazar todo. Tiene mucho miedo de no estar a la altura de las expectativas de aquellos a quienes quiere. 

DIARREA

Bloqueo físico: 
La diarrea es un síntoma de perturbación del tránsito intestinal. 

Bloqueo emocional: 
En el plano físico, la diarrea representa el rechazo del alimento antes de que 
el organismo haya podido asimilar lo que necesitaba, por lo tanto, la persona 
afectada hace lo mismo, pero en los planos emocional y mental. Este problema se 
manifiesta en la persona que rechaza demasiado rápido lo que puede ser bueno 
para ella. Le parece que lo que le sucede es difícil de asimilar. No ve su utilidad. De 
este modo se priva de disfrutar la vida plenamente, lo cual le genera ingratitud.

Siente más rechazo y culpabilidad que gratitud. El rechazo que siente esta persona 
está más ligado al mundo de tener y hacer que al de ser. Tiene miedo de no tener 
algo o de no hacer lo suficiente, de hacerlo mal o de hacer demasiado. Su 
sensibilidad emotiva está trastornada. Por ello, tiende a rechazar rápidamente una 
situación que la confronta con sus miedos, en lugar de experimentarlos.

Bloqueo mental: 
Sufrir diarrea te ayuda a darte cuenta de que no te estimas lo suficiente y que 
crees no merecer lo que es bueno para ti. Si no te puedes nutrir de buenos 
pensamientos hacia ti mismo, es difícil esperar que otros lo hagan. Tal vez tengas 
que esperar mucho tiempo ! Además, recuerda que lo que proviene de los demás 
es temporal. 

Bloqueo espiritual: 
Para conocer el bloqueo espiritual que te impide responder a una necesidad 
importante de tu SER, utiliza las preguntas sugeridas al final. Las respuestas te 
ayudaran a precisar la verdadera causa de tu problema físico.

INTESTINOS (problemas en los)

Bloqueo físico: 
Los problemas del intestino delgado son los tumores, el cáncer, la 
diverticulitis, la enfermedad de Crohn y la diarrea. Los problemas del colon son el 
estreñimiento, la diarrea, los cólicos, la colitis, los gases intestinales, los tumores, 
el cáncer, los calambres, la gastroenteritis y los parásitos.

Bloqueo emocional: 
Cuando se presenta un problema en el intestino delgado, está relacionado con 
la incapacidad de la persona para retener y absorber bien lo que es bueno para ella 
de entre los acontecimientos de su vida diaria. Es una persona que se aferra mucho 
a los detalles en lugar de ver la situación globalmente. Aun cuando sólo una parte 
de lo que sucede no le convenga, su tendencia será de rechazarlo todo. Por una 
insignificancia teme carecer de lo necesario.

Un problema en el intestino grueso se produce en la persona que tiene 
dificultad para deshacerse de viejas ideas o creencias que ya no le son necesarias 
(estreñimiento) o que rechaza demasiado rápido los pensamientos que podrían 
beneficiarle (diarrea). A menudo sufre contrariedades fuertes que le resultan 
imposibles de digerir.

Bloqueo mental: 
Tu problema en los intestinos es un mensaje importante para que aprendas a 
nutrirte de buenos pensamientos en lugar de temores y pensamientos 
desvalorizantes. En tu mundo material tampoco necesitas creer en la escasez. 
Tienes que trabajar tu fe; tener fe en la presencia divina en ti y en el Universo que 
existe para ocuparse de todo lo que vive en este planeta, incluido tú. Debes dejar ir 
lo viejo que hay en ti para hacer lugar a lo nuevo. 

Bloqueo espiritual: 
Para conocer el bloqueo espiritual que te impide responder a una necesidad 
importante de tu SER, utiliza las preguntas sugeridas al final. Las respuestas te 
ayudaran a precisar la verdadera causa de tu problema físico.

Para precisar mejor la causa de tu problema físico, hazte las siguientes preguntas: 
BLOQUEO FÍSICO:"¿Qué adjetivos pueden describir mejor lo que siento en mi cuerpo?". 
Tu respuesta representará lo que sientes ante la persona o la situación que ha desencadenado el mal.

BLOQUEO EMOCIONAL:"¿Qué me impide realizar esta enfermedad?". 
Tus respuestas a esta pregunta representan al deseo o los deseos bloqueados.

"¿A qué me obliga esta enfermedad?". 
Retoma esta respuesta (o respuestas) y agrega lapalabra "no" al principio de cada uno de ellas. Estas frases representan tus deseos bloqueados.

BLOQUEO ESPIRITUAL:"Si me permitiera estos deseos, ¿qué sería?" 
(Utiliza los deseos encontrados en la etapa anterior). La respuesta a esta pregunta corresponde a una necesidad profunda de tu ser, bloqueada por alguna carencia.

BLOQUEO MENTAL:Si en mi v
ida me permitiera ser... 
(Repite la respuesta de la pregunta anterior), ¿qué podría sucederme de desagradable o de no aceptable?". 

La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benéfica que bloquea tus deseos y te impide realizar tu necesidad, creando así el problema físico. Cuando conoces la creencia no benéfica o la manera de pensar que te impide ser lo que quieres, lo primero que debes hacer para transformarte es permitirte haber tenido la necesidad de creerla, estableciendo contacto con el niño que habita en ti y que la creyó después de haber experimentado un sufrimiento. Después, pregúntate si todavía la necesitas realmente para ser feliz. Si la respuesta es afirmativa, ello es señal de que todavía te es útil. Tú eres quien gobierna tu vida, de modo que puedes seguir creyendo en ella, pero debes saber que, al actuar así, obtendrás los mismos resultados que han obtenido hasta ahora. No esperes ningún cambio. Si estás convencido de que esta creencia todavía es cierta pero que el hecho de creerla no te hace feliz, verifica en tu interior si estás tan convencido de su veracidad como hace algunos años. Es muy probable que ahora lo creas mucho menos. Por lo tanto, estás en vías de sanar. Cuando en lo más profundo de ti sabes que no quieres seguir creyendo la misma cosa, no te queda más que realizar las acciones necesarias para manifestar tus deseos a fin de permitirte ser lo que quieres ser.

Para concluir quiero repetir que la curación sólo puede realizarse en el momento en el que no se perdona. Esta etapa tiene el poder de transformar no sólo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino también el corazón y la sangre en nuestro cuerpo físico.
Esta sangre nueva, reenergetizada por el influjo de este amor reencontrado, es como un bálsamo que circula por todo el cuerpo: a su paso transforma y rearmoniza las células. 

Aun cuando intelectualmente te resulte difícil creerlo, ¿qué puedes perder con probar?. Estas son las etapas del perdón verdadero:
1) Identifica tus emociones (a menudo hay más de una). Toma consciencia de la acusación que te haces a ti mismo o que le haces a otro y de lo que ésta te hace sentir.

2) Asume tu responsabilidad. Ser responsable es reconocer que siempre tienes la opción dereaccionar con amor o con miedo. ¿De qué tienes miedo? Date cuenta también de que tienes miedo de que te acusen de tener miedo.

3) Acepta al otro y suéltate. Para lograr soltarte y aceptar al otro, ponte en su lugar y siente sus intenciones. Acepta la idea de que la otra persona se acusa y te acusa probablemente de la misma cosa que tú. Ella tiene el mismo miedo.

4) Perdónate. Esta es la etapa más importante del perdón. Para realizarla, date el derecho de haber tenido y de tener todavía miedo, creencias, debilidades y límites, que te hacen sufrir y actuar. Acéptate tal y como eres ahora, sabiendo que es temporal.

5) Ten el deseo de expresar el perdón. A modo de preparación para la etapa seis, imagínate con la persona adecuada en el acto de pedirle perdón por haberla juzgado, criticado ocondenado. Estarás listo para hacerlo cuando la idea de compartir tu experiencia con dicha persona te suscite un sentimiento de alegría y de liberación.

6) Ve a ver a la persona en cuestión. Exprésale lo que has vivido y pídele perdón por haberla acusado o juzgado y por haber estado resentido con ella. Menciónale que la has perdonado sólo si te lo pregunta.

7) Haz el enlace con un cordón o una decisión ante uno de tus progenitores. Recuerda un acontecimiento similar que ocurriera en tu pasado con una persona que representase a la autoridad: padre, madre, abuelos, maestro, etc. Generalmente será del mismo sexo que la persona con la cual acabas de realizar el perdón. Vuelve a efectuar todas las etapas con esta persona (la figura de autoridad). Cuando la emoción sentida sea hacia ti mismo, realiza los pasos 1, 2, 4 y 7.

Date el tiempo necesario para realizar el proceso del perdón. En cada etapa puede pasar un día o un año. Lo importante es que tu deseo de lograrlo sea sincero. Cuando la herida es grande y profunda o el ego se resiste, puede tomar más tiempo. Si la etapa seis del proceso del perdón te resulta difícil, debes saber que es el ego el que se resiste. 
Cuando piensas: “¿Por qué ir a pedirle perdón por estar resentido con él cuando fue él quien me ofendió? ¡Tengo toda la razón del mundo para estar resentido!", es tu ego quien habla. El deseo más grande de tu corazón es hacer la paz y sentir compasión por el otro. No te preocupes por la reacción del otro cuando vayas a pedirle perdón. 

Respeta su reacción y la tuya. Nadie en el mundo puede saber lo que va a suceder. Si al otro le cuesta trabajo recibir tu petición de perdón, es que él mismo no puede perdonarse. Aunque tú lo hayas perdonado, no puedes hacerlo por él. Deberá lograrlo por sí mismo. No eres responsable de su reacción, sólo de la tuya. Por otro lado, el hecho de perdonarte a ti mismo es un hermoso ejemplo para ayudar al otro a que también lo consiga.Recuerda que el hecho de perdonar a alguien no significa que estés de acuerdo con la ofensa, sino que estás en vías de decir que, con los ojos del corazón, has sido capaz de ver más allá de la ofensa, de ver lo que pasaba en el interior de la persona. Gracias a este perdón podrás concederte más fácilmente el derecho de ser tú mismo, con tus sentimientos humanos.

Libro: "Obedece a tu cuerpo ¡ÁMATE!". Lise Bourbeau.