lunes, 15 de septiembre de 2014

"Las Comparaciones Provocan Conflictos".



Yo Soy Yo y Tú Eres Tú.
Las comparaciones provocan conflictos. 
Las comparaciones desembocan en la ambición y en la imitación.

Si me preguntas: «¿Por qué no soy como tú?», empezarás a intentar ser como yo,
 y eso te destrozará la vida, porque serás un imitador, una copia. 
Y si eres un imitador perderás el respeto de ti mismo.

Raramente se encuentra a una persona que se respete a sí misma. 
¿Por qué? 
¿Por qué no existe la veneración de la vida, de la propia vida? 
Y si no respetas tu propia vida, ¿cómo vas a respetar la de los demás? 
Si no respetas tu propio ser, 
¿cómo vas a respetar el rosal, el ciprés, la luna y a las personas? 
¿Cómo vas a respetar a tu maestro, a tu padre, a tu madre,
 tu amigo, tu esposa, tu marido? 
¿Cómo vas a respetar a tus hijos si no te respetas a ti mismo?

Y raramente se encuentra a una persona que se respete a sí misma.
¿Por qué? Porque te han enseñado a imitar.
Te han dicho desde la infancia:
 «Has de ser como Jesucristo», «Has de ser como Buda». 
Pero ¿por qué? ¿Por qué tendrías que ser como Buda? 
Buda nunca fue como tú. 
Buda era Buda, como Jesucristo era Jesucristo, como Krisna era Krisna. 
¿Por qué tendrías que ser como Krisna? 

¿Qué mal has hecho a nadie, 
qué pecado has cometido para tener que ser como Krisna?.
 
Dios nunca creó a otro Krisna, ni a otro Buda, ni a otro Jesucristo.
No le gusta crear lo mismo una y otra vez. 
Es un creador, no una cadena de montaje, como si produjera coches Ford. 
Dios no es una cadena de montaje, 
sino un creador original, y jamás crea lo mismo.

OSHO / El libro del ego.