sábado, 27 de enero de 2024

"Salmo 91: El que Habita al Abrigo del Altísimo".



 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 
No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 
En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 
Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 
Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.

Preciosa versión en Hebreo de Susana Alles
Imagen de csta.com.ar

martes, 23 de enero de 2024

"Sol y Plutón en Acuario: Haz Algo Mainstream y Perderá su Esencia". Por Margit Glassel.

El Sol entró en Acuario el 20 de enero a las 15:07h. 
Plutón entro en Acuario esta madrugada 
del domingo 21 de enero a la 1:56 am (horario CET).

No es la entrada definitiva de Plutón en Acuario, a pesar de todo el hype que está recibiendo en redes. Le queda una vuelta a Capricornio el 2 de septiembre  antes de ingresar definitivamente en Acuario el 19 de noviembre y permanecer ahí hasta el 9 de marzo 2043.

Vale, esto es la situación.

Iluminado por el Sol, nuestro amado Rey de los Avernos, se adentra en los espacios gobernados por Urano, el Rey de los cielos, de los rayos y del fuego iluminador.

Parece que tenemos prisa de huir de la antigua era y convertirnos en hijos de la era de Acuario y del Aire;  anhelamos de que haya un cambio en la humanidad. Anclados en el pensamiento pisciano esperamos que algo fuera nos “salve”. 

Precisamente, Acuario es individualista, abre su mente al futuro, a nuevas ideas y posibilidades que está dispuesto a compartir con el resto de la sociedad.

Es un signo de aire, es decir de la mente, las ideas y la comunicación. Pero es un signo fijo, y su antiguo regente es Saturno. No hay que olvidar esto. El peligro es que adoramos nuestras estructuras mentales, nuestras creencias, y tenemos una infinita capacidad de solidificar incluso las ideas más liberadoras y convertirlas en prisión. Acuario no es flexible. Ni lo es Capricornio.

Veo dos tendencias:

Una es la de agarrar las revelaciones acuarianas y convertirlos en ideas fijas, estancadas que ya no pueden crecer, ni mutar, ni expandirse metamorfoseándose en el proceso. Es mucho más peligroso una prisión de aire que de tierra.

La otra tendencia es la de volver mainstream las ideas profundas nucleares, transformarlas en modas y tendencias y de este modo despojarlas de su poder transformador. Se banalizan, se convierten en simples “cinco puntos a tener en cuenta” y de este modo nos inmunizamos a ellas. Esto tristemente está pasando incluso con la astrología y profundas corrientes filosóficas cuyos conocimientos son verdaderos diamantes.

Y ahí viene el Príncipe de los Infiernos, Plutón, elegante y feroz, esta fuerza que nos habita a todos y por lo tanto es imposible huir.

Es hijo de la Muerte y su función es recordarnos que somos polvo en el viento. Recordarnos que únicamente el fuego es inmortal y que el Poder Verdadero habita en el corazón de los Intrépidos. Plutón se ríe a carcajadas cuando osamos hablar por él. Es insondable. Es transpersonal. Habita esa oscuridad que nosotros tememos.

Destruirá lo superficial. Ya veremos de qué manera…

¿Qué podemos hacer nosotros mientras tanto?

  • Hacer las paces con la Muerte, la de nuestros seres queridos y la propia. Nuestros cuerpos no son eternos.
  • Observar como una serpiente nuestros pensamientos, emociones y impulsos más infernales cuando se liberan de la represión y de las cadenas del inconsciente. Aprender a no ser esclavo.
  • Perderle el miedo a la Sombra y trabajar con los aspectos de la psique que proyectamos afuera y percibimos en otros (que seguramente son buenas perchas para nuestras proyecciones pero bueno, estamos hablando de un trabajo plutónico interno). Estos aspectos de nuestra Sombra que vemos en las personas tóxicas que nos rodean;  en nuestro  ex, el  psicópata; en  la jefa narcisista que nos maltrata y no tiene empatía y un largo  etc. de gente “mala”. Es interesante ver los diablos que nos habitan además de poner limites a los que se nos acercan para bailar con nosotros en el mundo aparentemente exterior. Los limites son necesarios. El circulo mágico y el mándala budista nos habla de ello. No nos dejamos devorar por los diablos externos en el mundo relativo. Pero si queréis acercaros amistosamente a vuestro Plutón, trabajarlos también en el interior es una buena manera. Una buena pregunta sería: ¿Dónde, cuándo, cómo  y para quién soy yo tóxico?

La verdad que es interesante cuando empezamos a ver el mundo como un espectáculo y nos relajamos un poco. Hay cierta ironía.

Plutón es infinito y así es el trabajo con su energía. Es el fénix, el fuego infernal que se convierte en claridad, el poder personal, y las raíces de la Verdadera Voluntad que se nutren de  las aguas subterráneas de la conciencia.

Esto para empezar nos quedan veinte años. 
Piano piano si arriva lontano…

Con amor,
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