sábado, 15 de febrero de 2014

"20 Frases Que Quiero Que Mi Hijo/a Recuerde".


Es más difícil recibir un golpe que dar uno.

Encuentra a personas que te hagan reír y síguelas como lazarillo.
 La risa es una vitamina. Nunca puedes cansarte de ella.

Quienes abrazan mucho son quienes se sienten más seguros en su propia piel.

Lee poesía.

Cuando te sientas a punto de llorar, por dolor o de alegría, déjate ser. 
Si no dejas que fluya el agua, las lágrimas se calcificarán en tu pecho 
y te harán más difícil amar tan profundamente como tú lo quisieras.

Súbele al volumen cuando limpies la casa.

Mira profundamente a los ojos de quién te estás enamorando, 
para vislumbrar un destello de su alma.

Pasa un tiempo al año, al mes, a la semana, con personas 
que son menos afortunadas que tú. Te llenarán el corazón de gratitud.

Nunca mientas sobre algo realmente importantes. La primera mentira 
te llevará a una segunda y tercera para cubrir la verdad. Y cada una de ellas 
te robará un parte importante de ti mismo.

Encuentra un trabajo que te haga feliz. 
Si puedes cambiar al mundo en el proceso, qué mejor.

Si se te presenta la oportunidad de viajar a través del país o del globo, tómala. 
Aprenderás más de las personas que son diferentes, que de las personas
 que son parecidas a ti.

El dinero y el poder se ven bien, pero no llenarán tu ser de alegría 
de la misma forma que tu familia.

Encuentra una forma de mover el cuerpo que te dé placer. No tienes que ser 
todo un atleta, pero tu cuerpo es tu templo y necesitas cuidarlo, disfrutarlo
 y usarlo para expresarte.

Beber puede ser divertido en moderación. Sólo asegurarte de pedir ayuda 
si te encuentras en aprietos, a punto de desmayarte o de hacer algo de lo que
 te vas a arrepentir.

La honestidad radical te llevará muy lejos en este mundo. 
Mucha gente no tiene las agallas de decir lo que en verdad piensa y siente.

Siempre dale a tu esposo(a) sus regalos de cumpleaños en la cama.

Sí, el sexo es excelente, pero abrazar a tu pareja en medio de la noche 
es uno de los mejores sentimientos que existen.

Encuentra una espiritualidad que puedas portar como un abrigo holgado, 
que te mantenga en calor sin importar la temperatura. 
Dios debe confortarte.

Vive apasionadamente. Sueña en grande. No te arrepientas.

Siempre, siempre, recuerda que te amaré, no importa lo que suceda. 
No puedes perderme. Siempre estaré contigo.

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