miércoles, 23 de septiembre de 2015

"La Raíz Chamánica del Yoga".


Algunos arqueólogos y estudiosos del yoga
 han encontrado elementos del mismo en la Edad de Piedra
  que se remontan por lo menos a 25.000 años antes de Cristo, y quizás antes.

Ese chamanismo sagrado o arte de conectar la vida, cambió la conciencia del uno para entrar en los senderos ocultos y extraordinarios del ser y la realidad. De hecho el vocablo chamán significaba “el viajero de un reino espiritual”. Los chamanes podían a través del ritmo del tambor recuperar información desde el otro mundo y traerla al presente a beneficio de la comunidad.

Aunque el yoga muy probablemente no creció del chamanismo, lo que sí hizo fue absorber algunos de esos elementos, como la capacidad de trascender, el ascetismo o la búsqueda de la iluminación. La diferencia entre ellos es grande, pues el yogui aspira a la autoliberación más que al saber qué sucede “en el otro mundo”. Algunos antropólogos creen que el yoga surgió cuando las comunidades indígenas gobernadas por chamanes se fueron a las ciudades-estado, siendo esto el resultado de un cambio social que fomentó la transformación de conciencia de la comunidad hacia la autoconciencia individual.

El yoga y el chamanismo comparten algunas posturas metafísicas. Ambas prácticas sugieren que hay más que el cuerpo material, y que es necesario meditar y buscar en el interior. Ambas también pretenden curar el cuerpo y el alma por diferentes medios con ciertas actividades funcionales: el aumento de la temperatura corporal, la sudoración, purificación y limpieza, los que juegan un elemento fundamental en ambas.

Los cinco tibetanos -práctica yóguica del Tíbet- son un ejemplo de conocimientos y enseñanzas ensambladas. Como cualquier conocimiento profundo incluye el uso de las plantas medicinales y ayuda a desbloquear los límites del cuerpo, la mente y el espíritu abriéndonos a la verdadera curación.

Por tanto, chamanismo y yoga son dos prácticas diferentes pero entrelazadas espiritualmente hablando, aunque el yoga tradicional nazca en Asia -y en especial, India- y los chamanes se encuentren en las comunidades indígenas de todo el mundo. Mientras el chamanismo conserva su éxtasis filosófico, el yoga busca el éxtasis personal, y en ese abrazo ambas se funden.