lunes, 4 de noviembre de 2013

"Maneki Neko o Gato de la Suerte y Como Conjurarlos"


El Zhaocai Mao (en China) o Maneki-neko (招き猫, Maneki-neko?) (en Japón), 
también conocido como "gato de la suerte" o "gato de la fortuna", es una popular escultura japonesa, la que se dice que trae buena suerte a su dueño. La escultura representa a un gato en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa (esto es porque los orientales no llaman con la mano en posición de supinación-flexion como los occidentales, sino que en posición prona y flexión).

Puede ser vista frecuentemente en tiendas, restaurantes y otros negocios. Suele ser un gato que levanta su pata izquierda invitando a la gente a entrar en los negocios y en la pata derecha una moneda antigua japonesa llamada koban (小判); tiene por lo general un collar con una cascabel que se cree ahuyenta los malos espíritus, elaborada a menudo en porcelana o cerámica, y también actualmente en plástico. En las versiones originales de porcelana, la pata solía estar siempre levantada, aunque en las nuevas versiones de plástico la pata suele moverse de arriba abajo. También la altura a la que la pata es alzada puede variar de una escultura a otra. Se dice que cuanto más alta sea esta, la llamada del gato atraerá a los clientes desde mayor distancia.

Maneki (招き) procede del verbo maneku (招く) que en japonés significa "invitar a pasar" o "saludar". Neko (猫) significa "gato". Juntos literalmente denotan "gato que invita a entrar". Según la tradición japonesa el mensaje que transmite el gato con el movimiento de su pata es el siguiente: "Entra, por favor. Eres bienvenido".

Leyenda Historica del Maneki Neku:
Hay diversas versiones de la leyenda de este simbolismo.

Una de las tantas historias cuenta que durante el siglo XVII, en la era Edo, en la época de los señores feudales, existía en Tokio un templo que había conocido días mejores y que tenía serios problemas económicos y estaba semi-destruido. El sacerdote del templo era muy pobre, pero aun así, compartía la escasa comida que tenía con su gata, Tama. Un día, un señor feudal, un hombre de gran fortuna e importancia llamado Naotaka II ((井伊直孝)) fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio que una gata de color blanco, negro y marrón, le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Tal fue su asombro que dejó el refugio que le ofrecía el árbol y se acercó para ver de cerca a tan singular gata. En ese momento, un rayo cayó sobre el árbol que le había dado cobijo. A consecuencia de ello, el hombre rico se hizo amigo del pobre sacerdote, financió las reparaciones del templo y éste prosperó, con lo que el sacerdote y su gato nunca volvieron a pasar hambre. Tras su muerte, Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki Neko en su honor. 

Se dice que un Maneki Neko en el lugar de trabajo, el hogar o incluso una página web atrae la buena suerte y los visitantes. 

Otra historia cuenta que una cortesana llamada Usugumo, que vivía en Yoshiwara (al este de Tokio) tenía un gato al cual amaba y criaba con mucho cariño. Una noche, el gato empezó a jugar con su kimono y se lo fue llevando a rastras. Daba igual lo que ella dijera, el gato seguía con su juego. El propietario del burdel, al ver aparecer al gato con el kimono, y pensando que el animal estaba embrujado, le cortó la cabeza. Ésta salió volando hasta el techo, donde sin querer mató una serpiente, al parecer preparada para atacar en cualquier momento.
Usugumo quedó sumida en el dolor por la muerte de su mascota. Para hacerla feliz, uno de sus clientes le hizo un retrato en madera de su gato, y se lo dio como regalo. Esta imagen del gato pasó a ser conocida como Maneki Neko.

La ultima historia cuenta que una señora mayor que vivía en Imado (este de Tokio) se vio forzada a vender su gato debido a la extrema pobreza en la que vivía. Poco tiempo después, el gato se le apareció en un sueño, y le dijo que hiciera su imagen en arcilla.

La anciana se encargó de crear la estatua tal y como le dijo el gato, y no tardó en venderla. Se dedicó a hacer más estatuas, viendo que gustaban a la gente y las compraban encantados. Muy populares se volvieron anciana y gato, y pronto la mujer se hizo próspera y rica.

El gato y sus colores:


Tricolor (blanco, negro y naranja): Tradicionalmente es el gato que más suerte da, y se dice que trae fortuna a los viajeros. Como curiosidad, ese tipo de tricolor se llama Calicó.

Verde: Atrae la salud y seguridad en el hogar y los buenos resultados en los estudios.

Blanco: Pureza, cosas buenas por venir.

Plata o dorado: Suerte en los negocios.

Azul: Cumplir los sueños. 

Rojo: Éxito en el amor y/o ahuyenta lo malo.

Amarillo: Economía.

Negro: Evitar la mala suerte y aumentar la felicidad.

Rosa: Elegir a la persona con quien contraer matrimonio.

Violeta: Sirve para los estudiantes y recién graduados.

Para que sea efectivo debe realizarse el siguiente conjuro:

Dia propicio: Lunes

Materiales: un gato de la suerte Maneki Neko, una cinta roja de seda, un pincel fino, tempera de tela blanca, un cascabel dorado e hilo (color a elección) piedra del sol, lapiz lazuli u amatista (una bolita pequeña)

Preparación: El gato de la suerte que hayas comprado debe ser VESTIDO con una cinta de color roja (ojala de seda) a modo de collar, en ella se pueden pintar a mano alzada distintos simbolos mágicos, ya sean runas de prosperidad y abundancia, protección y sanación o simplemente flores. Que en la cultura oriental se asocian a la divinidad y la gran madre.

La preparacion del cascabel: Trata de comprar un cascabel que pueda se abierto con un cuchillo de tal forma que se pueda reemplazar la bolita de acero de su interior, por una piedra conjurada para tu proposito específico. Luego de haber hecho esto, agrega con aguja e hilo en el centro del collar el cascabel y  pronuncia las siguientes palabras:

Conjuro Mágico:

Maneki Neko, yo NN te cuidare y te mantendré bien atendido 
para que protejas la "casa", "negocio" o "lugar de trabajo" 
y atraigas prosperidad, abundancia y riquezas materiales. 
Que asi sea.