Muchos subestiman la infancia de las personas, no les dejan tomar sus propias decisiones o no les permiten vestirse como ellos quieren,
tener amigos o escuchar la música de su gusto.
Los padres pueden llegar a ser muy aprensivos con sus hijos, y ésto, sin duda, trae consecuencias a largo plazo, que se pueden manifestar durante toda la adultez.
Diversos especialistas explican cómo las actitudes de las personas que se relacionaron contigo pudieron afectar, de manera positiva o negativa, en tu desarrollo como adulto, según consigna el sitio de tecnología y empresas Business Insider.
1) Si tus padres no te dejaron tomar tus propias decisiones puede que seas un adulto codependiente.
No comer lo que tú querías, obligarte a usar ropas que no te gustaban y asistir a juegos con compañeros que no te caían bien, son factores que la doctora en salud mental Laura JJ Dessauer, explica como el inicio de una futura vida codependiente.
Esto quiere decir que mientras vayas creciendo irás buscando a personas que tomen el control por ti. Dejarás que tu pareja, por ejemplo, tenga todo el poder olvidando, al mismo tiempo, tus propias necesidades y callando tus opiniones.
2) Si eras cercano con tu padre serás un mejor amigo.
Si la relación con tu padre era íntima y amistosa, podrás tener una relación sana y psicológicamente estable con tus amigos en el futuro, incluso con tu pareja.
La doctora Nurit Nahmani investigó cómo los lazos entre padre e hijo influyen en su adultez. Una de las conclusiones de su estudio determina que la calidad entre esta relación será transmitida más tarde a través de los lazos que establezcas con las demás personas.
Es decir que si la comunicación entre los papás y los menores fue escasa o negativa ésto se reflejará en su crecimiento.
3) Si te dejaban viendo televisión cuando bebé es muy probable que hayas eliminado algunas habilidades de comunicación.
Expertos encontraron que la televisión reduce la comunicación madre e hijo, y que de hecho, cuando se comunican, las respuestas que las madres pueden llegar a dar a sus hijos son completamente distintas a lo que los hijos preguntaron.
Ésto debido a que se crean lazos que no producen intercambio de conocimiento. Es muy probable que exista una conversación, una transmisión de algún de mensaje, pero sin un “feedback” o una retroalimentación, según explican los especialistas a cargo de la investigación, Amy I. Nathanson y Eric E. Rasmussen.
4) Si le copiabas todo a tus padres podrías ser un adulto más abierto de mente.
Así es. Los menores suelen ver a sus padres como un modelo a seguir y copian todo de ellos, incluso si no tienen idea de lo que están haciendo.
5) Si tus padres abusaron de las drogas serás un adulto serio.
Si tuviste que vivir esta grave situación, ya sea con padres alcohólicos o drogadictos, es probable que hayas terminado siendo algo así como “el padre de tus padres”.
6) Si tuviste un trauma en tu infancia podrías ser obeso en el futuro.
Diversos estudios han encontrado una relación entre los abusos sexuales y los desórdenes alimenticios.
Según una encuesta realizada en 2007, las mujeres que han sufrido un abuso durante su infancia tienen un 27% de probabilidades de ser obesas, comparadas con las que no han vivido este tipo de violencia.
Por otro lado, los hombres que han sido victimas alcanzan un 66% de probabilidades de padecer obesidad en su adultez, según otro estudio de 2009.
7) Si fuiste maltratado cuando niño eres dos veces más propenso a estar deprimido en tu vida de adulto.
Los maltratos que se tomaron en cuenta para la investigación van desde el rechazo de la madre, la dura disciplina del padre y el auto-daño.
8) Si sufriste de bullyng serías un adulto menos funcional.
Una encuesta trabajó junto a 7.771 personas, cuya edad variaba entre los 7 y los 50 años, y encontró que los menores que habían sufrido de “discriminación fuerte” durante su infancia tenían “peores relaciones, aumento en la depresión, mayor ansiedad, menor nivel educativo y menores ingresos”, según el doctor en psicología Drew Ramsey.
9) Si tu padres se divorciaron cuando menores tendrás escasas relaciones con ellos.
Si viviste el divorcio de tus padres entre los 3 y 5 años probablemente tendrás una relación bastante insegura con ellos durante tu vida como adulto, según R. Chris Fraley de la Universidad de Illinois.
Sin embargo, la misma investigación, concluyó que pasar por esta etapa no necesariamente augura que vayan a fracasar en sus propios matrimonios.